Alberto Durero

Alberto Durero (1471-1528) es uno de los artistas renacentistas más conocidos del norte de Europa. Su padre fue un orfebre húngaro afincado en la ciudad alemana de Núremberg, que transmitió a su hijo los conocimientos necesarios para crear los exquisitos grabados que produciría más adelante en su carrera.

Durero fue uno de los primeros artistas norteños que viajó a Italia para estudiar arte. Tras pasar una temporada en Venecia en 1494, regresó a Núremberg, donde mezcló las teorías renacentistas con las técnicas que había aprendido en Alemania.

En 1498 publicó un ciclo de 15 grabados sobre madera que ilustraban el Apocalipsis (el fin del mundo según aparece en el Libro de las Revelaciones). Es particularmente famoso su retrato de los cuatro Jinetes del Apocalipsis (la Muerte, el Hambre, la Guerra y la Peste).

Entre 1513 y 1514 imprimió sus tres «grabados maestros»; el más conocido es El caballero, la muerte y el diablo, que mostraba a un caballero cristiano de la Edad Media cabalgando sin miedo entre la tentación y el peligro.

Poco después de que Martín Lutero hiciera públicas sus 95 tesis (1517), Durero se convirtió en un ardiente seguidor de la Reforma Su obra maestra tardía, Los cuatro apóstoles (1523-1526), incluye largas inscripciones de la traducción al alemán que hizo Lutero de los Evangelios, en la que los apóstoles desprecian el orgullo y los errores humanos. Durero llevó su obra a las autoridades municipales de Núremberg, una ciudad que para entonces había adoptado el luteranismo.

En sus años finales se interesó cada vez más por la teoría del arte. Publicó un estudio sobre perspectiva basado en la obra de Piero della Francesca (1525) y dos años después escribió un libro sobre la ciencia de las fortalezas. La muerte lo sorprendió en 1528 trabajando en un ambicioso tratado sobre las proporciones. Conocido como el «Leonardo del norte», Durero dedicó su vida a armonizar los ideales clásicos del Renacimiento italiano y el naturalismo de su Alemania natal.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. Aunque es conocido sobre todo por sus grabados, Durero también era un genio de la acuarela, como se puede observar en La gran mata de hierba, obra admirada en la actualidad por su precisión científica.

2. Durero experimentó con un artefacto óptico para reproducir la realidad sobre una superficie de dos dimensiones.

3. En su grabado La caída del hombre (o Adán y Eva), incluyó a cuatro animales para representar los cuatro humores o temperamentos: el sanguíneo, el melancólico, el flemático y el colérico.

Post Author: Entorno Estudiantil

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