Alfred Adler: psicología individual

La niñez de Adler estuvo marcada por un esfuerzo intenso para compensar sus sentimientos de inferioridad.

Su sistema de la psicología individual se diferencia del psicoanálisis freudiano en que se centra en la singularidad del individuo, en la conciencia y en las fuerzas sociales más que en las biológicas. Minimiza el papel que desempeña el sexo.

Los sentimientos de inferioridad son la fuente de todo esfuerzo humano, el cual se deriva de nuestros intentos por compensarlos. Los sentimientos de inferioridad son universales y la indefensión del niño y su dependencia de los adultos los determinan.

Un complejo de inferioridad (es decir, la incapacidad para resolver los problemas de la vida) se presenta cuando uno es incapaz de compensar los sentimientos de inferioridad. El complejo puede tener su origen en la niñez, en razón de una defi ciencia orgánica, de ser un niño consentido o del descuido. La compensación excesiva ocasiona un complejo de superioridad (opinión exagerada de las capacidades y logros personales).

La meta última de la existencia humana es la superioridad o perfección, o sea, crear una personalidad íntegra o completa. El finalismo ficticio se refiere a ideas imaginarias, como la perfección, que guían nuestra conducta.

El estilo de vida se refiere a los patrones únicos de características y conductas con los cuales luchamos por la perfección. La fuerza creativa del yo tiene que ver con nuestra capacidad para forjarnos un yo a partir de los materiales que nos ofrecen la herencia y el ambiente.

Hay cuatro estilos básicos de vida: el tipo dominante o controlador, el tipo inclinado a recibir, el tipo evasivo y el tipo socialmente útil. El interés social es innato, pero su grado de realización depende de las primeras experiencias sociales.

El orden de nacimiento es una influencia social muy importante en la niñez, a partir del cual se crea el estilo de vida. Los primogénitos están orientados al pasado, tienen una actitud pesimista ante el futuro, quieren mantener el orden y la autoridad a toda costa. Los segundos hijos compiten con el primogénito y tienden a ser ambiciosos. Los últimos hijos, impulsados por la necesidad de superar a los hermanos mayores, tienden a destacar. Los hijos únicos maduran antes, pero suelen sufrir en la escuela cuando dejan de ser el centro de atención.

La imagen de la naturaleza humana propuesta por Adler es más optimista que la de Freud. Según él, las personas son únicas porque tienen libre albedrío y la capacidad para moldear su desarrollo. Si bien las experiencias de la niñez son importantes, no somos víctimas de ellas.

Los métodos de evaluación empleados por Adler son el orden de nacimiento, los primeros recuerdos y el análisis de los sueños. Las investigaciones han apoyado sus ideas respecto de los sueños, los primeros recuerdos, el descuido o los mimos en la niñez; la idea de que el interés social se relaciona con la salud emocional; el planteamiento de que los primogénitos buscan el éxito a toda costa, muestran dependencia de la gente, son sugestionables y sufren ansiedad ante el estrés; el concepto de que los hijos últimos tienden a ser alcohólicos.

El énfasis dado por Adler a los factores cognoscitivos y sociales de la personalidad, la unidad de la personalidad, la fuerza creativa del yo y el valor de las metas ha influido en muchos teóricos de la personalidad.

Post Author: Entorno Estudiantil

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