ANTECEDENTES FILOSÓFICOS DE LA PSICOLOGÍA

Antes de que la psicología se constituyera como disciplina científica, lo que tuvo lugar en el último tercio del siglo XIX, cuando Wilhelm Wundt (1832-1920), el padre de la psicología científica fundó en la universidad de Leipzig (que desde 1952 se denomina universidad Karl Marx) el primer laboratorio de investigación psicológica (Sánchez-Barranco, 1999), fueron los griegos quienes se interrogaron acerca de cuestiones que hoy denominaríamos psicológicas.

En efecto, la primera doctrina sistemática acerca de los fenómenos de la vida anímica fue formulada por Aristóteles (384-322 a. de C.), aunque con anterioridad Platón (428-347 a. de C.) se había interesado por cuestiones que actualmente juzgaríamos psicológicas (Katz, 1969). Como máximo inspirador del trabajo de Platón estaba su maestro Sócrates (470-399 a. de C.), que al plantearse la búsqueda de una serie de conceptos absolutos como la Verdad, la Belleza, la Justicia, Dios, etc., abrió el camino a la filosofía idealista de su discípulo. Otro filósofo y médico importante fue Hipócrates de Cos (469-361 a. de C.), autor de la primera caracterología (clasificación de la personalidad o carácter) que basó en el predominio de uno de los cuatro humores corporales (sangre: sanguíneo; bilis amarilla: colérico; bilis negra: melancólico; flema: flemático).

Entre los temas psicológicos objeto de interés de los anteriores filósofos estaba las presuntas relaciones que existen entre el alma y el cuerpo, entre lo corporal y lo mental, para lo que no usaban ninguna metodología controlada, sino observaciones azarosas o una introspección informal, a las que luego les seguían reflexiones o intuiciones más o menos afortunadas.

Con esto no sostenemos que tales aportaciones hayan de ser juzgadas como estrictos antecedentes de los conocimientos psicológicos surgidos con posterioridad, sino sencillamente expresar que fue en la Grecia Clásica donde concurrieron las condiciones adecuadas para la génesis y ulterior desarrollo de la psicología. En todo caso, el estudio de lo que en la actualidad llamamos psicología comienza con la admiración que siente el hombre frente a dos realidades, el mundo externo y su conciencia, ante las que trata de poner un cierto orden y llegar a algún tipo de explicación válida (Moya, 1992), siendo a partir de ese momento cuando se instaura el interés por lo específicamente psicológico y además con una perspectiva empírica, esto es, basada en la experiencia y uso de técnicas como la observación, cuantificación y registro de los hechos observados.

Desde entonces hasta finales del siglo XIX, la psicología ha de ser denominada psicología filosófica (Caparrós, 1981), caracterizada sobre todo por conformar unos conocimientos obtenidos sin el apoyo de ninguna metodología propiamente científica, y careciendo también de un genuino cuerpo de leyes o principios explicativos, si bien ha de señalársele el mérito de haber constituido el fundamento de la base teórica de la actual psicología (Pérez, 2003).

Post Author: Entorno Estudiantil

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