ANTROPOLOGÍA Y OTROS CAMPOS ACADÉMICOS

Como ya se mencionó, una de las principales diferencias entre la antropología y los otros campos que estudian a las personas es el holismo, la exclusiva interrelación que realiza la antropología de las perspectivas biológica, social, cultural, lingüística, histórica y contemporánea. Paradójicamente, aunque distingue a la antropología, tal amplitud es la que la vincula con muchas otras disciplinas.

Las técnicas usadas para datar fósiles y artefactos llegó a la antropología desde la física, la química y la geología. Puesto que los restos vegetales y animales con frecuencia se encuentran junto con huesos humanos y artefactos, los antropólogos colaboran con botánicos, zoólogos y paleontólogos.

Como una disciplina que es tanto científica como humanista, la antropología mantiene vínculos con muchos otros campos académicos. La antropología es una ciencia, un “campo sistemático de estudio o cuerpo de conocimiento que se dirige mediante la experimentación, la observación y la deducción, a producir explicaciones confiables de los fenómenos, con referencia al mundo material y físico”).

Los siguientes capítulos presentan a la antropología como una ciencia humanista dedicada a descubrir, describir, comprender y explicar las similitudes y diferencias en el tiempo y el espacio, entre los humanos y nuestros ancestros. Clyde Kluckhohn (1944) describió a la antropología como “la ciencia de las similitudes y diferencias humanas”.

Su afirmación acerca de la necesidad de este campo continúa vigente: “la antropología proporciona una base científica para lidiar con el dilema crucial del mundo actual: ¿cómo personas de diferentes aspectos, idiomas mutuamente ininteligibles y formas de vida distintas pueden vivir pacíficamente?”.

La antropología ha recopilado un impresionante cuerpo de conocimiento que este libro intenta resumir Además de sus vínculos con las ciencias naturales (como la geología y la zoología) y las ciencias sociales (por ejemplo, la sociología y la psicología), la antropología también guarda fuertes lazos con las humanidades.

Éstas incluyen al inglés, la literatura comparada, los clásicos, el folclore, la filosofía y las artes. Tales campos estudian idiomas, textos, filosofías, artes, música, representaciones y otras formas de expresión creativa. La etnomusicología, que estudia las formas de expresión musical alrededor del mundo, se encuentra especialmente relacionada con la con la antropología.

También se vincula el folclore, el estudio sistemático de cuentos, mitos y leyendas de diversas culturas. Bien podemos argumentar que la antropología es el campo académico más humanista, debido al respeto fundamental que manifiesta por la diversidad humana. Los antropólogos escuchan, registran y representan voces de una multitud de naciones y culturas. La antropología valora el conocimiento local, las diversas visiones del mundo y las filosofías alternativas.

La antropología cultural y la antropología lingüística, en particular, ofrecen una perspectiva comparativa y no elitista de las formas de expresión creativa, incluidos el idioma, el arte, las narrativas, la música y la danza, vistas en sus contextos social y cultural.

Antropología cultural y sociología

La antropología cultural y la sociología comparten un interés por las relaciones sociales, la organización y el comportamiento. Sin embargo, entre estas disciplinas surgen significativas diferencias por el tipo de sociedades que tradicionalmente estudia cada una.

En un inicio, los sociólogos se enfocaron en el recolección y análisis de datos para lidiar con estos diferentes tipos de sociedades. Para estudiar naciones complejas a gran escala, los sociólogos llegaron a apoyarse en cuestionarios y otros medios de recopilación de bases de datos cuantificables. Durante muchos años, el muestreo y las técnicas estadísticas han sido básicos para la sociología, mientras que la capacitación estadística ha sido menos común en la antropología (aunque esto va cambiando conforme los antropólogos trabajan cada vez más en naciones modernas).

Los etnógrafos tradicionales estudiaban poblaciones pequeñas y no letradas (sin escritura) y se apoyaban en métodos adecuados a dicho contexto. “La etnografía es un proceso de investigación en el que el antropólogo observa registra y se involucra de manera cercana en la vida diaria de otra cultura; experiencia etiquetada como el método de trabajo de campo, y luego escribe un relato sobre esta cultura, con énfasis en el detalle descriptivo” (Marcus y Fischer, 1986, p. 18). Un método clave descrito en esta cita es la observación participante: tomar parte en los eventos que uno observa, describe y analiza.

Ahora la antropología y la sociología convergen en muchas áreas y tópicos. Conforme crece el moderno sistema mundial, los sociólogos ahora realizan investigación en países en desarrollo y en otros lugares que alguna vez estuvieron principalmente dentro de la órbita antropológica. Conforme se extiende la industrialización, muchos antropólogos trabajan ahora en naciones industriales, donde estudian diversos temas, incluidos el declive rural, la vida en ciudades del interior y el papel de los medios masivos de comunicación en la creación de patrones culturales nacionales.

Antropología y psicología

Como los sociólogos, la mayoría de los psicólogos realizan investigación en su propia sociedad. Pero las afirmaciones acerca de la psicología “humana” no se pueden basar exclusivamente en las observaciones realizadas en una sociedad o en un solo tipo de sociedad. El área de la antropología cultural conocida como antropología psicológica estudia la variación transcultural de los rasgos psicológicos. Las sociedades inculcan diferentes valores al educar a los niños de manera diferente. Las personalidades adultas reflejan las prácticas de crianza infantil de una cultura.

Bronislaw Malinowski, un pionero en el estudio transcultural de la psicología humana, es famoso por su trabajo de campo en las islas Trobriand del Pacífico Sur (fi gura 1.1). Los trobriandeses explican el parentesco de manera matrilineal. Se consideran a ellos mismos relacionados con la madre y sus parientes, mas no con el padre.

El pariente que disciplina al hijo no es el padre, sino el hermano de la madre, el tío materno, con quien un niño usualmente mantiene una relación fría y distante. En contraste, la relación padre-hijo en Trobriand es amistosa y cariñosa. El trabajo de Malinowski entre los trobriandeses sugiere modificaciones en la famosa teoría de la universalidad del complejo de Edipo de Sigmund Freud (Malinowski, 1927).

De acuerdo con Freud (1918/1950), los niños alrededor de los cinco años de edad se sienten sexualmente atraídos por sus madres. El complejo de Edipo, en la visión de Freud, se resuelve cuando el niño supera sus celos sexuales por, y se identifica con, su padre. Freud vivió en la Austria patriarcal a finales del siglo XIX y principios del XX , un ambiente social donde el padre era una fuerte fi gura autoritaria. El padre austriaco era la principal fi gura de autoridad del niño y el compañero sexual de la madre. En las Trobriand, el padre sólo detentaba el papel sexual.

Si, como Freud afirmaba, el complejo de Edipo siempre crea distancia social con base en los celos hacia el compañero sexual de la madre, esto se habría mostrado en la sociedad trobriandesa. No fue así. Malinowski concluyó que la estructura de autoridad influía más en la relación padre-hijo que los celos sexuales. Aunque Medford Spiro (1993) criticó las conclusiones de Malinowski (vea también Weiner, 1988), ningún antropólogo contemporáneo discutiría la argumentación de Malinowski de que la psicología individual se moldea en un contexto cultural específico.

Los antropólogos siguen ofreciendo perspectivas transculturales acerca de proposiciones psicoanalíticas (Paul, 1989), así como sobre temas de la psicología del desarrollo y la cognitiva (Shore, 1996).

Post Author: Entorno Estudiantil

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