Aprendizaje

Este articulo se concentra en el aprendizaje, el proceso por el cual la experiencia o la práctica producen un cambio relativamente permanente en la conducta o el potencial conductual. La forma básica de aprendizaje se conoce como condicionamiento.

Condicionamiento clásico

En el condicionamiento clásico (o pavloviano), una respuesta provocada de manera natural por un estímulo llega a ser provocada por un estímulo diferente previamente neutral. El fisiólogo ruso Iván Pavlov descubrió el condicionamiento clásico (o pavloviano) casi por accidente cuando estudiaba los procesos digestivos. Entrenó a un perro a salivar ante el sonido de una campana presentando el sonido justo antes de llevar la comida al cuarto. A la larga, el perro empezó a salivar ante el solo sonido de la campana.

Elementos del condicionamiento clásico : El condicionamiento clásico supone el pareamiento de una respuesta causada naturalmente por un estímulo con otro estímulo previamente neutral. Existen cuatro elementos básicos para esta transferencia: El estímulo incondicionado (EI), a menudo comida, invariablemente ocasiona que el organismo responda de una manera específica. La respuesta incondicionada (RI) es la reacción (como la salivación) que siempre produce el estímulo incondicionado. El estímulo condicionado (EC) es un estímulo (como una campana) que al principio no produce la respuesta deseada, sin embargo, en el curso del condicionamiento, el EC llega a producir la respuesta deseada cuando se presenta solo. Por último, la respuesta condicionada (RC) es la conducta que el organismo aprende a exhibir en presencia del estímulo condicionado.

El condicionamiento clásico en seres humanos Los seres humanos también aprenden a asociar ciertas imágenes o sonidos con otros estímulos. John Watson y Rosalie Rayner condicionaron a un pequeño llamado Alberto a temer a las ratas blancas haciendo un ruido fuerte y atemorizante cada vez que se mostraba al niño una rata.

Por su parte, Mary Cover Jones utilizó el mismo principio para desarrollar un método que permitía desaprender los temores. Asoció la vista de una rata enjaulada, a distancias que disminuían gradualmente, con la experiencia placentera de un niño de comer dulces. Este método dio lugar a la terapia de desensibilización, una técnica de condicionamiento diseñada para reducir gradualmente la ansiedad acerca de un objeto o situación particular.

Recientemente, los científicos han descubierto que el sistema inmunológico responde a las técnicas de condicionamiento clásico, permitiendo de esta manera a los médicos administrar menos medicamentos en el tratamiento de ciertos trastornos. El condicionamiento clásico es selectivo Algunos tipos de condicionamiento se logran con mucha facilidad, mientras que otros pueden no ocurrir.

La investigación demuestra que desarrollamos fobias hacia las serpientes y las arañas, por ejemplo, pero casi nunca hacia las flores o utensilios de cocina, lo cual ilustra respectivamente los principios de preparación y contrapreparación propuestos por Seligman. La facilidad con la cual desarrollamos aversiones condicionadas a la comida (o al sabor) también ilustra la preparación para el aprendizaje.

Las aversiones condicionadas a la comida son excepciones a las reglas generales acerca del condicionamiento clásico. Los animales pueden aprender a evitar comida envenenada incluso si hubo un largo intervalo entre el consumo de la comida y la enfermedad. En muchos casos, sólo se necesita un pareamiento de los estímulos condicionado e incondicionado para que tenga lugar el aprendizaje.

Condicionamiento operante

El condicionamiento clásico se concentra en una conducta que invariablemente sigue a un evento particular, mientras que el condicionamiento operante (o instrumental) se interesa en el aprendizaje de la conducta que opera en el ambiente: la persona o el animal se comportan de una manera particular para obtener algo deseado o evitar algo desagradable.

Esta conducta es inicialmente emitida más que provocada (usted ondea la mano para detener un taxi, los perros ruegan en la mesa para obtener comida). Dichas acciones se denominan conductas operantes. Elementos del condicionamiento operante El psicólogo Edward Lee Thorndike, el primer investigador que estudió la conducta operante de manera sistemática, usó una “caja problema” para determinar cómo aprenden los gatos.

Su trabajo permanece como un hito en nuestra comprensión de los efectos de los reforzadores y los estímulos aversivos. En el condicionamiento operante, se utiliza el reforzador (como la entrega de la comida) para incrementar la probabilidad de que una respuesta particular vuelva a ocurrir en el futuro. Para reducir la probabilidad de que una respuesta particular vuelva a ocurrir se usan estímulos aversivos (como los regaños).

Thorndike propuso la ley del efecto, que afirma que la conducta que es consistentemente recompensada quedará “estampada” como conducta aprendida, en tanto que la conducta castigada de manera consistente desaparecerá.

Tipos de reforzamiento Existen varios tipos de reforzadores, todos los cuales fortalecen la conducta de la misma manera en que las varillas de acero refuerzan o fortalecen el concreto.

La presencia de reforzadores positivos (como la comida) aumenta o incrementa la probabilidad de que la conducta vuelva a ocurrir. Los reforzadores negativos (como la terminación de una descarga eléctrica) también incrementan la probabilidad de que una conducta se repita, pero lo hace reduciendo o eliminando algo desagradable del ambiente.

Castigo : Aunque todos los reforzadores (positivos y negativos) incrementan la probabilidad de que una conducta ocurra de nuevo, el castigo es cualquier evento cuya presencia disminuye la probabilidad de que la conducta en curso vuelva a ocurrir.

El reforzamiento siempre fortalece la conducta; el castigo la debilita. El entrenamiento de evitación implica el aprendizaje de una conducta deseable que impide la ocurrencia de una condición desagradable, como el castigo.

El condicionamiento operante es selectivo : Algunos estudios han revelado que en el condicionamiento operante es más fácil condicionar las conductas que los animales por lo general realizarían en la situación de entrenamiento. Esas conductas varían de una especie a otra e imponen importantes limitaciones en el condicionamiento clásico y el operante.

Conducta supersticiosa : Cuando algo que hacemos es seguido de cerca por un reforzador, tendemos a repetir esa conducta incluso si en realidad no fue responsable de producir el reforzamiento. Dichas conductas se denominan supersticiosas. Los animales y los seres humanos exhiben conductas supersticiosas.

Desamparo aprendido : Se conoce como desamparo aprendido a la incapacidad para evitar o escapar de un estímulo desagradable o aversivo que ocurre como resultado de la exposición previa a estímulos dolorosos inevitables. El desamparo aprendido, cuya existencia se ha demostrado en animales y seres humanos, se asocia con muchos de los síntomas característicos de la depresión.

Moldeamiento del cambio conductual por medio de la biorretroalimentación : Cuando se utiliza el condicionamiento operante para controlar ciertas funciones biológicas, como la presión sanguínea, la temperatura de la piel o el ritmo cardiaco, se conoce como biorretroalimentación. La neurorretroalimentación es el uso de la biorretroalimentación para monitorear y controlar las ondas encefálicas. La biorretroalimentación y la neurorretroalimentación se utilizan para tratar varios problemas médicos, permitiendo a los pacientes tomar control de su tratamiento.

Comparación entre los condicionamientos clásico y operante

Varios fenómenos caracterizan tanto al condicionamiento clásico como al operante, y existen varios términos y conceptos comunes a ambos tipos de aprendizaje.

Adquisición de la respuesta : En el condicionamiento clásico, las respuestas ocurren de manera natural y automática ante la presencia del estímulo incondicionado. Durante la fase del proceso de aprendizaje llamada adquisición de la respuesta, esas respuestas que ocurren de manera natural son ligadas al estímulo condicionado asociando este último con el estímulo incondicionado.

El pareamiento intermitente reduce la tasa de aprendizaje y el nivel final de aprendizaje que se logra. En el condicionamiento operante, la adquisición de la respuesta se refiere a la fase del proceso de aprendizaje en que la respuesta deseada es seguida por reforzadores. A menudo se usa una caja de Skinner para limitar el rango de respuestas disponibles e incrementar así la probabilidad de que ocurra la respuesta deseada. Para agilizar este proceso y hacer más probable la ocurrencia de una respuesta deseada, puede incrementarse la motivación haciendo que el animal se vuelva hambriento; también es posible reducir el número de respuestas potenciales restringiendo el ambiente del animal.

Para las conductas fuera del laboratorio, que no pueden ser controladas tan convenientemente, a menudo resulta útil el proceso de moldeamiento: se entrega el reforzamiento a aproximaciones sucesivas de la conducta deseada. Sin embargo, existen diferencias entre especies en lo que concierne a qué conductas pueden ser aprendidas y las circunstancias en que tendrá lugar el aprendizaje.

Extinción y recuperación espontánea

Si el estímulo incondicionado y el estímulo condicionado dejan de presentarse juntos, ocurre la extinción, es decir, disminuye la fuerza y/o frecuencia de la respuesta aprendida. Cuando los perros de Pavlov dejaron de recibir comida después de escuchar repetidamente la campana, dejaron de salivar ante su sonido. Sin embargo, después de un tiempo, esta respuesta extinguida puede reaparecer sin reentrenamiento en un proceso llamado recuperación espontánea. La extinción está completa cuando el sujeto ya no produce la respuesta condicionada.

La extinción ocurre en el condicionamiento operante cuando se retiene el reforzamiento. Sin embargo, la facilidad con que se extingue una conducta varía de acuerdo con varios factores: la fuerza del aprendizaje original, la variedad de escenarios en que tuvo lugar el aprendizaje y el programa de reforzamiento usado en el condicionamiento. La conducta que se aprende con castigo más que con reforzamiento es especialmente difícil de extinguir.

Generalización y discriminación : En el condicionamiento clásico, las situaciones o estímulos pueden parecerse lo suficiente como para que los aprendices reaccionen ante uno de la manera en que aprendieron a reaccionar ante el otro a través de un proceso llamado generalización de estímulo. Por otro lado, el proceso de discriminación de estímulo permite a los aprendices percibir diferencias entre estímulos de modo que no todos los sonidos fuertes, por ejemplo, provoquen temor.

Al igual que en el condicionamiento clásico, las respuestas aprendidas mediante condicionamiento operante pueden generalizarse de un estímulo a otros similares. La generalización de respuesta ocurre cuando el mismo estímulo da lugar a respuestas diferentes pero similares. La discriminación en el condicionamiento operante se enseña reforzando una respuesta sólo en presencia de ciertos estímulos.

Nuevo aprendizaje basado en el aprendizaje original

Tanto en el condicionamiento clásico como en el operante, el aprendizaje original sirve como bloque de construcción para el nuevo aprendizaje. En el condicionamiento clásico, el condicionamiento de orden superior utiliza un estímulo condicionado antes como estímulo incondicionado para el entrenamiento posterior. Por ejemplo, Pavlov usó la campana para condicionar a los perros a salivar ante la vista de un cuadrado negro. Este tipo de condicionamiento es difícil de lograr a causa del proceso de extinción: a menos que el primer estímulo incondicionado se presente ocasionalmente, la respuesta condicionada inicial se extinguirá.

En el condicionamiento operante, estímulos neutrales se convierten en reforzadores al ser pareados o asociados con otros reforzadores. Un reforzador primario es aquel que, como la comida y el agua, resulta gratificante en y por sí mismo. Un reforzador secundario es aquel cuyo valor se aprende a través de su asociación con reforzadores primarios o con otros reforzadores secundarios. El dinero es un ejemplo de un reforzador secundario: no es gratificante en y por sí mismo, sólo es valioso por lo que puede comprar.

Contingencias : Se llama contingencia a la relación “si-entonces” entre estímulos condicionados y estímulos incondicionados en el condicionamiento clásico o entre respuestas y reforzadores (o estímulos aversivos) en el condicionamiento operante.

Robert Rescorla demostró que el condicionamiento clásico requiere más que la mera presentación de un estímulo incondicionado y un estímulo condicionado juntos en el tiempo. Su trabajo demuestra que para que ocurra el condicionamiento, un estímulo condicionado debe proporcionar información acerca del estímulo incondicionado, es decir, debe existir una contingencia EC-EI. El bloqueo ocurre cuando el condicionamiento previo impide el condicionamiento de un segundo estímulo, aun cuando los dos estímulos se presenten al mismo tiempo.

En el condicionamiento operante, las contingencias de respuesta suelen conocerse como programas de reforzamiento. El reforzamiento parcial (en el cual las recompensas se entregan por algunas respuestas correctas pero no para cada una) da por resultado una conducta que persiste más tiempo que la que se aprende por reforzamiento continuo. Siempre que se entrega reforzamiento parcial, la regla para determinar cuándo y con qué frecuencia se entregarán los reforzadores es el programa de reforzamiento. Los programas son fijos o variables y pueden basarse en el número de respuestas correctas o en el tiempo transcurrido entre respuestas correctas.

Un programa de intervalo fijo proporciona reforzamiento a la primera respuesta correcta emitida después de que ha transcurrido un periodo fijo e inalterable. Un programa de intervalo variable refuerza al aprendiz por la primera respuesta correcta que ocurre luego de varios periodos, de modo que el sujeto nunca sabe exactamente cuándo va a entregarse una recompensa. En un programa de razón fija, la conducta se refuerza cada vez que se da un número fijo de respuestas correctas; en un programa de razón variable, el reforzamiento sigue a un número variable de respuestas correctas.

Recapitulación  : A pesar de sus diferencias, el condicionamiento clásico y el operante comparten muchas semejanzas: ambos suponen asociaciones entre estímulos y respuestas; ambos están sometidos a la extinción y la recuperación espontánea, así como a la generalización y la discriminación. De hecho, muchos psicólogos se preguntan actualmente si el condicionamiento clásico y el operante no son simplemente dos formas de producir el mismo tipo de aprendizaje.

Aprendizaje cognoscitivo

Tanto los seres humanos como los animales demuestran aprendizaje cognoscitivo, un aprendizaje que no está ligado a la experiencia inmediata por estímulos y reforzadores. Aprendizaje latente y mapas cognoscitivos Los primeros experimentos de Tolman y otros psicólogos demostraron que el aprendizaje tiene lugar incluso antes de que los sujetos alcancen la meta y ocurre independientemente de que el aprendiz sea reforzado.

Tolman propuso el concepto de aprendizaje latente, que sostiene que los sujetos almacenan conocimiento incluso si este último no se refleja en su conducta actual porque no es provocada por reforzadores. La investigación posterior sugirió que el aprendizaje latente se almacena como una imagen mental o mapa cognoscitivo. Cuando llega el momento apropiado, el aprendiz recurre a este mapa y lo pone en práctica.

Insight y disposiciones para aprender : Un fenómeno que destaca la importancia del procesamiento cognoscitivo en el aprendizaje es el insight, en el cual el aprendizaje parece ocurrir en un “destello”. A través del aprendizaje por insight, los seres humanos y algunos animales descubren de repente patrones totales de conducta o soluciones a los problemas. Las disposiciones para aprender se refieren a la mayor competencia para resolver problemas que se produce a medida que se resuelven más problemas.

Aprendizaje por observación:  La teoría del aprendizaje social argumenta que no sólo aprendemos de la experiencia directa, sino también al observar a otros o al escuchar acerca de algo. Albert Bandura afirma que el aprendizaje por observación (o vicario) explica muchos aspectos del aprendizaje humano. Su influyente teoría del aprendizaje sostiene que aunque el reforzamiento no está relacionado con el aprendizaje mismo, sí puede influir en si se exhibe la conducta aprendida.

Dicho aprendizaje por observación enfatiza la importancia de los modelos en nuestras vidas. Para imitar la conducta de un modelo debemos: 1) prestar atención a lo que hace el modelo; 2) recordar lo que hizo; y 3) convertir en acción lo que aprendimos del modelo. El grado en el cual exhibimos conductas que fueron aprendidas mediante observación puede verse afectado por el reforzamiento y el castigo vicarios. La teoría cognoscitiva social enfatiza que aprender una conducta al observar a otros no necesariamente lleva al desempeño de esa conducta. Es más probable que imitemos conductas que hemos visto recompensadas.

Aprendizaje cognoscitivo en animales : La investigación ha demostrado que los animales pueden ser sometidos a condicionamiento clásico, que es posible enseñarles a realizar patrones totales de conducta operante y que son capaces de mostrar aprendizaje latente. Toda esta evidencia apoya el argumento de que los animales usan el procesamiento cognoscitivo en el aprendizaje.

Post Author: Entorno Estudiantil

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