Deporte y Paz

El deporte es un lenguaje internacional. Su capacidad de entrecruzar culturas permite que los programas relacionados con el deporte ayuden a superar las barreras sociales y étnicas. En consecuencia, el deporte puede ser una poderosa herramienta poderosa para promover la paz, tanto simbólicamente a nivel mundial como de forma muy práctica en las comunidades.

El poder del deporte puede utilizarse como una herramienta para evitar los conflictos y también como un elemento para construir una paz sostenible. Cuando se aplican eficazmente, los programas deportivos promueven la integración social y fomentan la tolerancia.

Estos valores básicos son los mismos que los necesarios para una paz duradera. En especial, en los entornos de post-conflicto, esto puede ayudar a reducir tensiones y generar diálogo.

INICIATIVAS DE PAZ CON BASE EN LA COMUNIDAD

El uso del deporte para promover la paz es extremadamente eficaz en programas comunitarios, puesto que se implica directamente a aquellos afectados por el conflicto y la tensión social. A menudo se niega la posibilidad de practicar deporte en tiempos de inestabilidad y, sin embargo, ofrece sentido de normalidad, sobre todo entre los jóvenes.

Los programas deportivos proporcionan una estructura en un entorno desestructurado y desestabilizado y sirven como un medio para canalizar energías opuestas a la agresión o la autodestrucción. Al mismo tiempo, ayudan a construir las habilidades y los valores individuales necesarios para evitar el conflicto y para asegurar la paz. Varios grupos se benefician especialmente de los programas de deporte para la paz.

● En Somalia, UNICEF y la UNESCO están trabajando para la promoción de la paz a través del deporte con programas que tanto forman a los jóvenes en la resolución de conflictos de forma pacífica al tiempo que se entrenan y se les proporciona recursos como fomentan y apoyan torneos interdistritales y regionales de deporte para la paz.

El objetivo es capacitar para el deporte al tiempo que se crea un entorno protector para ayudar a rehabilitar y reintegrar a los jóvenes que viven en una situación de post-conflicto. Los jóvenes: En muchas circunstancias los jóvenes no tienen esperanza, ni disponen de los medios prácticos para cambiar su situación.

El deporte es un medio para ayudar a construir el carácter y la confianza, preparando a los jóvenes para enfrentarse mejor a los retos de un mundo competitivo. Estos elementos pueden ser especialmente beneficiosos para el cuidado y el apoyo de huérfanos.

● Sharek, la palabra árabe para participación, es una iniciativa del PNUD para los jóvenes de Cisjordania y Gaza. Al diseñar e implementar sus propios programas con la ayuda de VNUs, los jóvenes palestinos en su inmensa mayoría optan por el deporte como un elemento necesario para sus vidas.

● La Danish Cross Cultures project Association (Asociación danesa del proyecto de cruce de culturas) y la UEFA apoyan a 185 “Escuelas de fútbol divertidas y abiertas” para 37.000 niños entre 8 y 14 años como parte de un proyecto para alimentar la coexistencia pacífica en países tales como Bosnia – Herzegovina, la ex República Yugoslava de Macedonia, y Serbia y Montenegro. Los jóvenes participan en campamentos de entrenamiento de fútbol que tratan de engendrar en ellos el espíritu de equipo y ayudarles a superar las barreras étnicas y religiosas.

Refugiados e IDPs: Los beneficios psicosociales de la práctica del deporte ayudan a tratar el trauma de la huida y la angustia que genera el desplazamiento. Los programas deportivos sirven de actividad positiva y productiva para los refugiados, y las personas desplazadas internamente, aliviando muchos de los problemas a los que deben hacer frente, incluidos la violencia, el acceso limitado a la educación, y las estructuras familiares rotas.

● El deporte se utiliza como un puente entre los refugiados y las comunidades de acogida, pues proporciona a las comunidades la oportunidad de involucrarse en actividades positivas. Por ejemplo, en Tailandia, ACNUR coordinó “partidos amistosos” entre las comunidades de refugiados del campo Tham Him y los locales de Suan Phung.

Niños ex-soldados: Los niños soldado son arrancados de raíz de sus comunidades y de las estructuras sociales y experimentan una brutalidad extrema. El proceso de su desmovilización y rehabilitación es complicado y muy delicado, por ello son necesarios cuidados físicos, psicológicos y psicosociales, así como oportunidades para desarrollar las habilidades necesarias para la vida adulta.

En este caso, el deporte puede desempeñar un papel único. Los programas deportivos ofrecen un espacio para jugar, lo que devuelve a los niños a su infancia, al tiempo que les proporciona una salida para canalizar su ira y controlar su agresividad. El participar en un equipo de un deporte también permite a estos jóvenes construir relaciones positivas con sus iguales y con adultos, dándoles un sentido de pertenencia, lo que es básico para que su desmovilización sea efectiva.

● En Sierra Leona, UNICEF se ha aliado con la ONG Right To Play (Derecho a jugar) para incorporar el deporte y el juego en su programa de Reintegración con base en la comunidad. Los voluntarios trabajan con las comunidades locales para constituir una red de entrenadores que pongan en marcha programas deportivos y proporcionen a los jóvenes un sentimiento de pertenencia a través del establecimiento de conexiones comunitarias cruciales.

INICIATIVAS INTERNACIONALES PARA LA PAZ

En el ámbito mundial, el deporte puede servir como un símbolo persuasivo para la paz. La Asamblea General de las Naciones Unidas reconoce el potencial del deporte para apoyar la construcción de un mundo pacífico y mejor, y desde 1993 ha refrendado la Tregua Olímpica antes de los Juegos Olímpicos. En todo el mundo, hay un reconocimiento cada vez mayor del poder del deporte como mensajero internacional de la paz.

● En varias ocasiones, el deporte ha unido con éxito a las dos Coreas, la última vez en los Juegos Panasiáticos de 2003 cuando los equipos de Corea del Norte y Corea del Sur marcharon codo en codo en la ceremonia de inauguración.

● La UEFA comenzó su alianza con la CICR en 1997 cuando proporcionó recursos para la campaña anti minas personales. La alianza se ha ampliado para recaudar fondos y concienciar acerca de la importancia de proteger a los niños en las guerras, en especial contra su reclutamiento como niños soldado y para que haya disposiciones legales que les protejan.

● La pareja de tenis pakistaní – israelí formada por Aisam ul-Haq Quereshi y Amir Hadad ha servido como modelo positivo para la paz dentro de sus países, y son conocidos mundialmente como “una iniciativa para la paz de dos hombres, con raquetas”.

CONSIDERACIONES CLAVE EN RELACIÓN CON EL DEPORTE Y LA PAZ

■ Dado que las habilidades y valores que se enseñan a través del deporte son compatibles con los esfuerzos para promover la paz, las actividades deportivas deben considerarse como un elemento de apoyo para los programas en áreas de post-conflicto y alta tensión.

■ Es imprescindible que los programas de deporte para la paz destaquen los valores positivos y el potencial de cohesión del deporte, y deben ofrecerse en entornos seguros y de apoyo, divertidos y libres de presión.

■ Las iniciativas de paz relacionadas con el deporte exigen un liderazgo responsable y bien cualificado.

■ Como lenguaje internacional, el deporte debe considerarse como un medio práctico para transmitir mensajes de paz y para ayudar a encontrar soluciones no violentas a los problemas.

Post Author: Entorno Estudiantil

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