Desarrollo Histórico de la psicología deportiva

La Psicología de la Actividad Física y del Deporte tiene como eje básico y fundamental a la Psicología Científica, de la cual se constituye como un área de aplicación. Por otra parte, esta disciplina se apoya, aunque en menor medida, en los conocimientos específicos provenientes de las Ciencias del Deporte, que perfilan el ámbito de aplicación y los conocimientos complementarios adecuados para el desarrollo del área.

Podríamos entender que este campo de aplicación de la Psicología tiene un largo historial de antecedentes si consideramos como tales el interés de la ciencia y la filosofía por lo corporal y deportivo; sin embargo, y de manera más restrictiva, ajustándonos a un concepto de disciplina científica formalizada, podríamos establecer sus raíces en los mismos comienzos de la psicología experimental de Wundt y sus trabajos de laboratorio, centrados en el estudio de los tiempos de reacción y las respuestas motrices.

Por otra parte, nos tenemos que referir a los comienzos de siglo XX para encontrar las primeras reseñas documentadas que explícitamente se refieren a la psicología aplicada a la actividad física y el deporte. Estas aportaciones se produjeron, al igual que en otras áreas de conocimiento, en determinados países y al hilo de los acontecimientos históricos de mayor calado social; en concreto, las primeras referencias encontradas provienen principalmente de tres lugares: la antigua URSS, Alemania y Estados Unidos.

Aunque nuestro conocimiento de las aportaciones de los países de la Europa del Este son limitados, podemos mencionar los trabajos realizados en la década de los años veinte por A. Rudik o P. Puni, quienes partiendo de una metodología experimental de laboratorio, se centraban en la realización de evaluaciones psicológicas a los deportistas, en ciertas variables (tiempo de reacción -especialmente-, inteligencia, personalidad, etc.).

Esta orientación se iría modificando con el tiempo, centrándose más en deportes específicos y su vertiente aplicada, con una creciente atención a la preparación psicológica del deportista para la competición. En otro continente, encontramos las aportaciones de psicólogos norteamericanos, como las del pionero C. Griffith, quien fundó el primer laboratorio de psicología del deporte en EE.UU. Griffith dedicó buena parte de su trabajo a la investigación experimental en laboratorio (tiempos de reacción, habilidades motrices, aprendizaje,…) complementándolo con aportaciones más aplicadas incluso fue contratado en 1925 por un equipo deportivo de la Universidad de Illinois, y en 1932 por un equipo profesional de béisbol mediante sus observaciones de campo y las entrevistas a entrenadores y deportistas, con el fin de estudiar los factores psicológicos implicados en el deporte.

Mientras tanto, en Europa occidental y antes del inicio de la II Guerra Mundial, encontramos en Alemania ciertos estudios sistemáticos en psicología del deporte, interesados en el papel de los factores psicológicos, especialmente los motivacionales y emocionales, sobre el rendimiento y la competición deportiva.

En conjunto podemos decir que el momento crucial para la formalización de esta disciplina fue la celebración del I Congreso Mundial de Psicología del Deporte, realizado en Roma en 1965. En éste, contribuyeron de forma significativa algunos españoles como J. M. Cagigal, J. Ferrer-Hombravella o J. Roig, considerados como los iniciadores de la Psicología del Deporte en España; el primero indisolublemente ligado a la creación en Madrid del Primer Instituto Nacional de Educación Física en 1967 y los siguientes vinculados al Centro de Investigación Médico-Deportiva creado en Barcelona en el año 1964 y relacionado con el INEF-C.

Tras la celebración del Congreso de Roma y la constitución de organizaciones científicas especializadas a nivel europeo (FEPSAC) e internacional (ISSP) -con participación española en los niveles de dirección de la misma- se consolida la participación en diversos encuentros científicos y la difusión de los trabajos en publicaciones especializadas, llegando incluso a celebrarse en Madrid el III Congreso Mundial de Psicología Deportiva en 1973.

A partir de dos núcleos de trabajo en los Institutos Nacionales de Educación Física (INEF) de Madrid y Barcelona, primero, y a través de la creación de asociaciones profesionales, después (donde se agrupan personas interesadas en este campo, tanto desde su vertiente académica o de investigación como desde la aplicada) y apoyándose en la celebración de congresos nacionales, en Barcelona en 1986 y luego en Granada en 1988, se puso en marcha la Federación Española de Asociaciones de Psicología de la Actividad Física y el Deporte, llegando a formar parte de éstas asociaciones de prácticamente todo el territorio nacional, y desde donde se impulsaría la apertura a otros ámbitos.

Los hitos más importantes que han facilitado su conformación actual han sido la promoción de unidades de investigación y docencia en distintas universidades, y la constitución de algunas secciones en los colegios profesionales de psicólogos, ejes que en conjunto son responsables de la existencia de investigación, docencia, difusión, promoción e intervención profesional en psicología del deporte.

En estos momentos nos encontramos con la presencia de materias y cursos de especialización en Psicología del Deporte en distintas Universidades (masters y postgrados) camino iniciado en la Universidad Autónoma de Barcelona, la consolidación del área de la psicología deportiva en los currículos de todos los Institutos Nacionales de Educación Física y se comienza a publicar en 1992 la Revista de Psicología del Deporte, órgano de expresión de la Federación Española y con una orientación y contenidos académico y profesional de calidad, permitiendo su difusión internacional.

Se puede concluir diciendo que la Psicología de la Actividad Física y el Deporte es un área consolidada, caracterizada por una creciente elevación del nivel de calidad y cantidad de los trabajos e investigaciones y una configuración académica y profesional en muchos lugares de España. Asimismo, y a partir del punto de inflexión que supuso la celebración del V Congreso Nacional de Psicología del Deporte en Valencia (1995), podríamos decir que parece abrirse una etapa donde la Psicología del Deporte se va a desarrollar principalmente en sus propias instituciones, con un mayor peso de los Departamentos de Psicología, en estrecha colaboración con los centros de educación física y deportiva principalmente sus áreas de psicología así como con las asociaciones profesionales (representadas globalmente por la Federación Española de Asociaciones de Psicología del Deporte) y el creciente e importante papel en la defensa y promoción de la vertiente profesional de esta disciplina en el Colegio Oficial de Psicólogos.

Post Author: Entorno Estudiantil

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