Documentos Terapéuticos

En la terapia narrativa, a diferencia de otros enfoques de terapia, se usan materiales escritos que se envían a los clientes entre sesiones, o al finalizar la terapia.

Estos documentos con descritos por White y Epston (1993) como “cartas terapéuticas” y “contra-documentos”.

Cartas Terapéuticas

White y Epston (1993) describen una serie de cartas que son envían enviadas por correo

ordinario a los clientes, ya sea para invitarlos a sesiones terapéuticas, entre sesiones, o que son enviadas al final de la terapia.

Cartas de invitación

Se transcriben ejemplos de contextos terapéuticos y cartas enviadas a miembros de la familia que no acudieron a entrevistas con los terapeutas.

Cartas de despido

Este tipo de cartas son enviadas a algún miembro de la familia, en la cual se le sugiere que abandone algún rol que ha venido desempeñando en la familia.

Cartas de predicción

Epston indica que acostumbra a enviar con autorización del sistema-consultante una carta para predecir el futuro de una persona, relación o familia. Suele usar un período de 6 meses como 62 intervalo, y se refiere a éste como “futuro inmediato”. Envía estas cartas en un sobre cerrado con las leyendas “Privado y confidencial” y No debe abrirse hasta….” (la fecha de seis meses después).

Carta de recomendación

En estas cartas, los terapeutas (en forma similar como ocurre con los contra-documentos; véase más abajo) certifican los logros que los clientes han obtenido en las sesiones de terapia.

Cartas breves para ser enviadas entre sesiones

Estas cartas breves consisten en un breve resumen de la sesión terapéutica que se envía por correo ordinario entre las sesiones de terapia (es terapia narrativa es frecuente que las sesiones se realicen con un intervalo de 15 días o 3 semanas o 1 mes, lo cual garantiza que la carta llegara al destinatario antes de la sesión siguiente).

Contra-Documentos

Inspirados en la filosofía de Foucault, White y Epston (1993) acostumbran a entregar documentos a los consultantes una vez que finaliza la terapia.

Denominan contra-documentos a esta práctica, porque en general en la cultura occidental se recurre cada vez más a diversos tipos de documentos para determinar el valor de las personas: títulos profesionales, diplomas, medallas, galvanos, etc.

Sin embargo, en la vida de las personas que consultan pro problemas psicológicos, es frecuente encontrar documentos que los degradan como personas: diagnósticos psiquiátricos o psicológicos, o informes de derivación del colegio, que dan cuenta de las “fallas” de las personas y no de sus recursos o logros personales.

Indican que esos documentos son leídos por un cuerpo de profesionales, y obviamente no pueden ser entendidos por las personas comunes que conviven con el individuo etiquetado o informado. Los contra-documentos terapéuticos son certificados que permiten a los consultantes adquirir un nuevo estatus en la comunidad de las personas con las que conviven, y obviamente sentirse orgullosos de sus logros personales.

Los siguientes son ejemplos de este tipo de contra-documentos:

Certificados

Estos certificados pueden ser entregados en una ceremonia con el consultante, su familia, u otras personas que lo conocen y podrían enriquecer la ceremonia.

Declaraciones

Son documentos que escribe el propio consultante, con ayuda del terapeuta, en los cuales se deja testimonio por escrito de ciertas decisiones que se toman en el transcurso de la terapia.

Post Author: Entorno Estudiantil

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