El exosistema

Un exosistema hace alusión a uno o más entornos que no incluyen a la persona en desarrollo como participante activo, pero en los cuales se producen hechos que afectan a lo que ocurre en el entorno que comprende a la persona en desarrollo, o que se ven afectados por lo que ocurre en dicho entorno. Probablemente, de todos los elementos que componen la estructura ecológica de Bronfenbrenner, quizá sea el exosistema el que menos atención haya recibido por parte de los profesionales, al menos de forma consciente. Una excepción la constituyen las investigaciones sobre el estrés en el trabajo, cuando se refieren al efecto de desbordamiento (spillover effect).

Este efecto refleja la influencia que el entorno laboral tiene en la vida familiar y postula que el estrés laboral de un miembro de la familia encuentra una continuidad natural en el aumento de las tensiones familiares; por su parte, estas tensiones familiares aumentan la vulnerabilidad de la persona, lo cual a su vez incrementa las tensiones laborales.

Es una espiral de estrés que, poco a poco, va erosionando tanto las relaciones familiares como las laborales. Desde el punto de vista exosistémico, en el caso del efecto de desbordamiento, la familia está sometida a una influencia sobre la que no tiene ningún control: el entorno laboral de uno de sus miembros. Esta influencia procede del exterior pero incide en el microsistema familiar y es, por tanto, una influencia exosistémica.

La importancia de este nivel de análisis reside en que identifica múltiples efectos que se producen de manera indirecta en el desarrollo de la persona que tradicionalmente se han venido ignorando. Además, permite establecer nuevas vías de intervención cuando el acceso a los microsistemas de la persona en desarrollo no está disponible.

Desde una perspectiva muy amplia, la formación de los profesionales de la salud mental (cursos de reciclaje o formación continuada) constituye una intervención exosistémica en los potenciales clientes; la publicación de un artículo científico que algunos profesionales ponen en práctica es también una forma de intervención exosistémica. Como vemos, las posibles influencias son numerosas y las posibilidades de intervención, abrumadoras.

Un ejemplo de intervención exosistémica en protección de menores es el llevado a cabo por Carreras (2002) en un centro de acogimiento residencial de la ciudad de Valencia. Esta autora se dedica a trabajar no con los niños de la residencia, sino con los profesionales que los atienden, en su mayoría educadores sociales. La intervención se centra fundamentalmente en discutir y adoptar nuevas formas de relación con los niños (dinámicas, entrevistas personales, discusión de objetivos, etc.) y en consensuar modelos de intervención entre los profesionales que se adapten a sus necesidades.

El resultado de la intervención, leído en clave exosistémica, no puede ser más alentador: aumento de la motivación y satisfacción laboral entre los educadores, una percepción positiva sobre la propia labor dentro del centro, etc. Además, los educadores afirman que su relación con los niños ha mejorado sustancialmente y que algunos de ellos muestran también mayor interés en lo que sucede en el centro, implicándose en las dinámicas y completando los programas.

Como vemos, ha habido un efecto en el comportamiento de los menores, pero la psicóloga comunitaria ni siquiera ha tratado con ellos. Su influencia se ha producido a partir del exosistema de los menores. El modelo ecológico permite predecir este tipo de resultados, animando esta forma de intervención. La ausencia de un modelo teórico de este tipo probablemente desacreditaría o dejaría en un lugar secundario este tipo de intervenciones en el nivel exosistémico. La existencia del nivel exosistémico justifica, además, el desarrollo comunitario, en términos de servicios, instalaciones y fomento de las asociaciones y organizaciones en el seno de la comunidad.

Desde este punto de vista, una comunidad integrada que dispone de mecanismos y contextos de participación constituye un recurso para el desarrollo personal de todos los miembros de la comunidad, y no sólo de aquellos que utilizan esos recursos. Esto es así porque los microsistemas de aquellos miembros que participan se ven afectados de forma positiva, incluso en el caso de que los miembros de esos microsistemas no tengan relación directa con esas iniciativas.

Estas ideas llevan, lógicamente, a preocuparse por el diseño de políticas oficiales que tengan en cuenta las enormes posibilidades del exosistema en el desarrollo de las personas. En otras palabras, lleva a la preocupación por intervenir en el macrosistema, la estructura ecológica más ex-terna que condiciona las relaciones de todas las demás estructuras.

Post Author: Entorno Estudiantil

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