El museo Guggenheim de Nueva York

El Museo Guggenheim de Nueva York es uno de los edificios más revolucionarios del siglo XX. Su enorme rampa en espiral cerrada rompió con todos los diseños museísticos hasta la fecha.

El museo lo diseñó el arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright (1867-1959) para albergar la colección de arte moderno de la fundación Solomon R. Guggenheim. En 1943 Guggenheim, que ya había fundado el Museo de Pintura No-Figurativa, decidió construir un edificio que albergara su colección de forma permanente. Dejó que su asesora artística, la baronesa Hilla von Rebay, eligiera al arquitecto, y ella acudió a Wright, que ya era famoso por varias construcciones vanguardistas, sobre todo por la Casa de la Cascada, un edificio levantado sobre una cascada en Bear Run (Pensilvania). En la carta que Rebay escribió a Wright, declaró: «Necesito un luchador, un amante del espacio, un agitador, un aventurero y un sabio […] quiero un templo del espíritu, ¡un monumento!».

En 1951, la fundación compró un inmenso solar en la Quinta Avenida de Nueva York, entre las calles 88 y 89. El museo se terminó en 1959, aunque en 1991 se le añadió una torre de diez plantas para albergar las nuevas incorporaciones a la colección.

En el Museo Guggenheim, Wright fusionó la geometría de la arquitectura moderna con formas orgánicas procedentes de la naturaleza. Se ha comparado el edificio con la concha de un nautilo y con un zigurat (un templo cuyas escaleras ascendían en espiral, típico de Mesopotamia) invertido.

La rampa en espiral de cemento que envuelve un enorme atrio de 27 metros de altura domina el interior del museo. Aunque la rampa es la zona de exposición principal, el museo también cuenta con galerías separadas que surgen del pasillo principal de cada planta. La luz del sol se filtra a través del techo de cristal. Lo normal es que los visitantes suban en ascensor hasta la última planta y vayan contemplando las obras a medida que van descendiendo.

Cuando el museo abrió sus puertas en 1959, recibió tantas críticas como alabanzas. Algunos opinaban que Wright había arruinado las vistas a Central Park al diseñar una espiral cerrada; otros opinaban que la rampa dificultaba la contemplación de las obras de mayor tamaño, ya que impedía que el visitante se alejara de ellas, y que, además, creaba sensación de inestabilidad. Por otro lado, aunque Wright adujo que la luz natural que penetraba por la bóveda de cristal era más que suficiente para iluminar el interior, el museo resultó ser demasiado oscuro y hubo que instalar luz artificial.

A pesar de los problemas técnicos de los que adolece el museo, sigue siendo uno de los lugares turísticos por excelencia de Nueva York, y cada semana lo visitan miles de personas.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. El Museo Guggenheim está situado en el Upper East Side de Nueva York, en lo que se conoce como «la milla de los museos», pues hay cinco de ellos entre las calles 82 y 105 con la Quinta Avenida.

 2. En la actualidad existen museos Guggenheim en Venecia, Bilbao, Berlín y Las Vegas. Además, se está considerando la posibilidad de construir un segundo Guggenheim en Nueva York (lo diseñaría Frank Gehry) y ya se han iniciado las obras de los nuevos edificios de Río de Janeiro y Tokio.

Post Author: Entorno Estudiantil

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