El sermón de la montaña

Este conocido sermón lo dio Jesús en las colinas de Galilea en torno al año 30 de nuestra era, y está recogido en el Evangelio según san Mateo. Está considerado como la expresión más clara de sus enseñanzas.

En este sermón, Jesús pide a sus seguidores que vayan incluso más allá de lo que les exigen los Diez Mandamientos. Explica que el mero hecho de obedecer esas leyes no es bastante para lograr la salvación. No sólo no se debe matar, sino que tampoco se pueden tener pensamientos violentos. No sólo no se puede cometer adulterio, sino que tampoco se pueden tener pensamientos lujuriosos. No sólo no se puede robar, sino que tampoco se puede pensar sobre las necesidades materiales que tenemos. Jesús pidió a sus seguidores que obedecieran sólo las enseñanzas de Dios, no las de los rabinos, porque Dios es el único con la perfección necesaria para iluminar.

Además, es en ese sermón en el que Jesús pide a sus seguidores que pongan «la otra mejilla» y acepten el resto del castigo en lugar de seguir las recomendaciones del Antiguo Testamento del «ojo por ojo y diente por diente». Igualmente, el profeta les pide: «No hagáis frente al que os ataca».

La interpretación de este sermón ha demostrado ser muy complicada. Parece que Jesús colocó el listón de la salvación demasiado alto incluso para sus seguidores más devotos. Sin embargo, algunos fundamentalistas sugieren que, para lograrla, hay que seguir el sermón línea a línea. Otros, por el contrario, sugieren que Jesús estaba utilizando una hipérbole y que a la hora de aplicar esta doctrina al mundo real debía considerarse como unas instrucciones flexibles.

Albert Schweitzer (1875-1965) defiende que, dado que Jesús creía que el fin del mundo era inminente, ya no tenía importancia la supervivencia, difícil de lograr siguiendo al pie de la letra doctrinas como «no os resistáis al mal». Otros enfoques defienden que se sabía que los seguidores de Jesús no conseguirían obedecer sus instrucciones y, por lo tanto, aprenderían a arrepentirse. A pesar de la diversidad de interpretaciones, este sermón sigue siendo la principal fuente de las creencias cristianas.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. Se ha hablado mucho sobre si el sermón de k montana tal y como aparece en el Evangelio de san Mateo es realmente un único sermón o se trata más bien de la enumeración de las creencias de Jesús recopiladas de otros sermones más cortos y que san Mateo se encargó de recoger.

2. En este sermón también están incluidos la regla de oro, el padrenuestro y frases tan conocidas como «No juzguéis y no seréis juzgados».

Post Author: Entorno Estudiantil

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