España en el Nuevo Mundo

Cuando Colón levó anclas en 1492 no partió en pos de un mundo nuevo. Más bien estaba buscando una ruta alternativa para llegar a Asia por encargo del rey Fernando y la reina Isabel. Pero Colón encontró irresistible la oportunidad de conquistar regiones inmensas. Los soldados españoles invirtieron los 50 años siguientes en la conquista de enormes territorios en América Central y Sudamérica, al tiempo que morían miles de nativos americanos. Gracias a la obtención de las fabulosas riquezas del Nuevo Mundo, España alcanzó su momento álgido como superpotencia mundial.

En 1550, el nieto de Isabel y Fernando, Carlos V, reunió a dos grandes pensadores de la principal universidad del país, Valladolid, para iniciar un debate de gran alcance sobre su política exterior. El monarca estaba preocupado por el baño de sangre de América. ¿Acaso era correcto seguir ampliando el Imperio español con un coste tal de vidas humanas?

En un bando del debate estaba un monje dominico llamado Bartolomé de Las Casas. Era aún niño cuando, en 1493, asistió al desfile de la victoria en Sevilla con el que se recibió a Cristóbal Colón tras descubrir América. En 1502 el dominico se trasladó al nuevo continente con unos familiares, como parte de la primera ola de asentamientos españoles en el continente. Ya en el Nuevo Mundo, quedó horrorizado al contemplar la crueldad de los conquistadores españoles. Ante los reyes, suplicó una política más humana en las Américas.

Frente a él, en aquel debate, se encontraba Juan Ginés de Sepúlveda (1490-1573), un humanista que creía que los españoles tenían el deber de «cristianizar» a los indios de América utilizando cualquier medio que fuese necesario. A los ojos de Sepúlveda, tribus nativas, tales como los aztecas, eran meros bárbaros que realizaban sacrificios humanos y practicaban el canibalismo. Los españoles no sólo tenían el derecho de someter a los nativos, sino la obligación de expandir la civilización occidental. «Los perfectos deben ordenar y dirigir a los imperfectos», escribió en 1547 citando a Aristóteles para defender lo que él denominaba «la guerra justa» contra los indios.

En tan sólo dos generaciones, los españoles habían destruido los grandes imperios azteca e inca. El rey simpatizó con las peticiones de Las Casas, pero ya era demasiado tarde. Para bien o para mal, la colonización europea de las Américas había comenzado.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. Una gran parte del sur de América siguió bajo dominio español durante los siguientes tres siglos hasta que las guerras napoleónicas que tuvieron lugar en Europa liberaron a las colonias. México logró la independencia en 1821, seguido de Perú en 1824. España perdió su última posesión colonial en la guerra contra Estados Unidos que tuvo lugar en 1898.

2. Murieron muchos más nativos americanos a causa de las enfermedades que llevaron los exploradores europeos que como consecuencia de las guerras. La viruela fue una de las muchas «epidemias en suelo virgen» que mataron a millones de indios.

3. Los exploradores españoles fundaron la ciudad de San Agustín, en Florida, en 1565, creando así el que sería el asentamiento europeo más antiguo de Estados Unidos.

Post Author: Entorno Estudiantil

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