Esparta contra Atenas: la batalla por el mundo antiguo

Esparta, una pequeña ciudad en las agrestes montañas del sur de Grecia, contaba con el ejército más temido del mundo antiguo. Los soldados espartanos, endurecidos por un entrenamiento demoledor que se iniciaba desde la cuna, nunca perdieron una batalla en los sangrientos conflictos que surgían por doquier entre las pequeñas ciudades-estado de la antigua Grecia. Para construir tan notable ejército, los ancianos espartanos revisaban a todos los recién nacidos en busca de deformidades o signos de debilidad. Aquellos bebés que no daban muestras de poder convertirse en robustos soldados eran arrojados al fondo de un barranco. A aquellos que pasaban el examen les esperaba un entrenamiento cruel e implacable. El historiador y ensayista griego Plutarco dejó escrito que para muchos soldados espartanos acudir a la batalla era un descanso: «Para ellos, la guerra en sí misma supone unas vacaciones con las que descansar de su durísimo entrenamiento».

La rivalidad entre la militarista Esparta y su vecina Atenas sobrevoló la historia de la antigua Grecia. Atenas, el lugar en el que nació la democracia, era una sociedad mucho menos estricta. Al contrario que su vecina, en la que quedaba poco tiempo libre para dedicarlo a la cultura, Atenas fue la cuna de algunos de los hallazgos más extraordinarios de la filosofía, el arte y la ciencia que jamás haya alcanzado el ser humano. Los dramaturgos Esquilo, Aristófanes, Eurípides y Sófocles, amén de los filósofos Aristóteles, Platón y Sócrates, nacieron y vivieron en Atenas durante la edad dorada de esta ciudad, en el siglo V a. C.

Aunque unieron sus fuerzas de forma temporal para rechazar dos invasiones persas, la mayor parte del período clásico la pasaron compitiendo por el liderazgo del mundo helénico. Cuando las ciudades iban a la guerra, y eso es algo que sucedió varias veces entre los años 550 y 350 a. C, se producía un choque de civilizaciones en el sentido más amplio del término. Mientras que los famosos soldados espartanos tenían ventaja en tierra firme, Atenas destacaba por su poderío naval. Esa rivalidad acabó de forma abrupta cuando Filipo de Macedonia lanzó una invasión por el norte y las ciudades-estado griegas fueron absorbidas por un imperio que él, y luego su hijo, Alejandro Magno, extenderían sobre la mayor parte de Grecia y Asia.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1.Esparta era la capital de la región griega de Laconia. La palabra «lacónico» deriva de la actitud taciturna de los endurecidos soldados espartanos.

2.Para probar su dureza, los jóvenes espartanos competían a ver quién resistía más latigazos.

3.Muchos de los edificios de la Acrópolis ateniense, incluido el famoso Partenón, fueron construidos durante la edad dorada, en el siglo V a. C

Post Author: Entorno Estudiantil

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