Estrés y psicología de la salud

El estrés es tensión o presión psicológica. Experimentamos estrés cuando nos sentimos amenazados física o psicológicamente. El ajuste se refiere a cualquier intento por afrontar una situación estresante, balancear nuestras necesidades contra las demandas del ambiente y las posibilidades realistas a que tenemos acceso. La forma en que nos ajustamos a las fuentes de estrés en nuestra vida afecta nuestra salud; el estrés prolongado o severo contribuye a la aparición de trastornos físicos y psicológicos. La psicología de la salud es una especialidad de la psicología interesada en la relación entre los factores psicológicos y la salud física.

Fuentes de estrés

Los estresores son los eventos o circunstancias que desencadenan el estrés. Algunas situaciones de vida o muerte, como la guerra y los desastres naturales, son inherentemente estresantes. Incluso los acontecimientos que suelen considerarse positivos, como una boda o un ascenso en el trabajo, resultan estresantes porque requieren cambio o adaptación.

Cambios de la vida : Como la mayoría de la gente busca orden, continuidad y acontecimientos predecibles en su vida, cualquier evento que implique cambio será experimentado como estresante. La Escala de Evaluación del Reajuste Social (EERS), desarrollada por Holmes y Rahe, mide cuánto estrés ha experimentado una persona en cualquier periodo asignando puntuaciones a una serie de eventos que cambian la vida.

Nimiedades de la vida cotidiana : Buena parte del estrés proviene de nimiedades, definidas como pequeñas molestias, irritaciones y frustraciones. Los eventos importantes a menudo desencadenan las nimiedades que dan lugar al estrés.

La presión también contribuye al estrés. La presión puede derivarse de fuerzas internas y externas; en cualquier caso, nos sentimos obligados a intensificar nuestros esfuerzos por alcanzar mayores niveles de desempeño.

La frustración ocurre cuando alguien o algo se interpone entre nosotros y nuestra meta. Hay cinco fuentes básicas de frustración: las demoras, la falta de recursos, las pérdidas, el fracaso y la discriminación.

El conflicto surge cuando nos enfrentamos con dos o más demandas, oportunidades, necesidades o metas incompatibles. Kurt Lewin analizó el conflicto en términos de aproximación y evitación, y demostró como se combinan esas tendencias para caracterizar tres tipos básicos de conflicto.

Alguien que es atraído al mismo tiempo por dos metas incompatibles experimenta un conflicto de aproximación/aproximación, en el cual la persona tiene que hacer una elección entre las dos metas u oportunidades o modificarlas de forma que pueda sacar ventaja de ambas metas. El caso contrario de este problema es el conflicto de evitación/evitación, donde una persona enfrenta dos posibilidades indeseables o amenazantes.

La gente por lo regular trata de escapar de este tipo de conflicto o vacila entre las dos posibilidades. También es difícil resolver el conflicto de aproximación/evitación, donde una persona es atraída y repelida por la misma meta u oportunidad. La gente en este dilema a la larga alcanza un punto en que la tendencia a aproximarse iguala a la tendencia a evitar; entonces vacila hasta que finalmente toma una decisión o hasta que hay un cambio en la situación.

Estrés y diferencias individuales : Algunas personas perciben una situación particular como estresante, mientras que otras son capaces de tomarla con calma. La gente resistente al estrés comparte un rasgo llamado fortaleza, es decir, una tendencia a experimentar las exigencias difíciles como desafíos más que como amenazas.  Los que sienten que tienen cierto control sobre un evento son mucho menos susceptibles al estrés que quienes se sienten impotentes en la misma situación. En ocasiones la gente se somete a estrés interiorizando un conjunto de creencias irracionales y autodenigrantes que aumentan innecesariamente el estrés normal de la vida.

Afrontamiento del estrés

El estrés requiere ser afrontado, que hagamos esfuerzos cognoscitivos y conductuales para manejar el estrés psicológico. La gente por lo general se ajusta al estrés en una de dos maneras: el afrontamiento directo describe cualquier acción que la gente emprende para cambiar una situación incómoda; el afrontamiento defensivo se refiere a las distintas formas en que la gente se convence (mediante una forma de autoengaño) de que en realidad no es amenazada o de que en verdad no desea lo que no puede obtener.

Afrontamiento directo : Cuando afrontamos de manera directa una amenaza o conflicto particular, lo hacemos en una de tres maneras: confrontación, negociación o retirada. Confrontar una situación estresante puede llevarnos a aprender nuevas habilidades, obtener la ayuda de otras personas, esforzarnos más por alcanzar una meta o expresar enojo. La negociación por lo general resuelve un conflicto obligándonos a conformarnos con menos de lo que buscábamos originalmente. En ocasiones la forma más efectiva de afrontar una situación estresante es distanciarse de ella, pero el peligro de la retirada es que puede convertirse en un hábito inadaptado.

Afrontamiento defensivo : Cuando surge una situación estresante y poco puede hacerse para manejarla directamente, la gente suele recurrir a los mecanismos de defensa como forma de afrontamiento. Los mecanismos de defensa son formas de engañarnos, consciente o inconscientemente, acerca de las causas de los eventos estresantes, reduciendo de esta forma el conflicto, la frustración, la presión y la ansiedad.

En el corto plazo, el uso de los mecanismos de defensa reduce nuestro nivel de estrés, pero a la larga interfiere con la capacidad de la persona para manejar directamente los problemas.

Diferencias socioeconómicas y de género : Los individuos que viven en la pobreza tienden a experimentar mayor estrés que otras personas, sobre todo porque el ambiente en que se desenvuelven suele ser más amenazante y ellos disponen de menos recursos para afrontar el estrés. Como resultado, experimentan más problemas de salud que la gente en mejores circunstancias financieras. Al contrario de lo que sostiene la creencia popular, las mujeres y los hombres resultan igualmente afectados por el estrés, aunque las mujeres tienen mayor probabilidad que los hombres de experimentar estrés cuando su matrimonio u otras relaciones de largo plazo experimentan graves problemas. Esto parece ser una señal de mayor compromiso con la relación y no una indicación de mayor vulnerabilidad al estrés.

Estrés y salud

La biología del estrés : El fisiólogo Hans Selye identificó tres etapas de la reacción al estrés físico y psicológico a las que llamó el síndrome de adaptación general (SAG). En la primera etapa, la reacción de alarma, el cuerpo reconoce que debe rechazar algún peligro físico o psicológico y actúa en consecuencia. Si los mecanismos de afrontamiento directo o defensivo no tienen éxito al tratar de reducir el estrés, avanzamos a la segunda etapa de adaptación. Durante esta etapa de resistencia, aparecen los síntomas de tensión física al intensificarse los esfuerzos por afrontar la situación de manera directa y defensiva. Si esos intentos por recuperar el equilibrio psicológico fallan, la desorganización psicológica queda por completo fuera de control hasta que se alcanza la tercera etapa de agotamiento. En esta fase, usamos mecanismos de defensa cada vez más ineficientes para controlar el estrés. Algunas personas pierden el contacto con la realidad, y otras muestran signos de estar exhaustas.

El estrés y las enfermedades cardiacas : Se sabe que el estrés es un factor importante en el desarrollo de la enfermedad coronaria cardiaca (ECC). El patrón de conducta tipo A, un conjunto de características que incluye hostilidad, urgencia, competitividad y esfuerzo, se ha vinculado con una mayor probabilidad de ECC. La investigación actual indica que algunos aspectos de la conducta tipo A (en especial el enojo crónico y la hostilidad) están más estrechamente relacionados con la cardiopatía que otros aspectos.

El estrés y el sistema inmunológico Los estudios de la psiconeuroinmunología han demostrado que el estrés puede suprimir el funcionamiento del sistema inmunológico, incrementando la susceptibilidad al resfriado común y al cáncer en situaciones de exposición prolongada al estrés. Las técnicas de reducción del estrés ayudan a los pacientes de cáncer a afrontar la situación.

Mantenerse saludable

Métodos para reducir el estrés El ejercicio reduce el impacto negativo del estrés, al igual que el entrenamiento de relajación. La gente con fuertes sistemas de apoyo social disfruta de mejor salud. Algunas evidencias sugieren que el apoyo social puede afectar directamente el funcionamiento del sistema inmunológico. Es posible que la gente con niveles más altos de apoyo social practique con más frecuencia conductas saludables como mejores dietas y más ejercicio físico.

Otras formas de minimizar el estrés incluyen el afrontamiento proactivo (consistente en anticipar los eventos estresantes y dar pasos para evitarlos o minimizar su impacto) y la revaloración positiva, que supone sacar provecho de una situación tensa o dolorosa, en particular mediante el uso del humor.

Adoptar un estilo de vida saludable El movimiento de la psicología positiva ha llevado a muchos psicólogos de la salud a explorar otras formas de promover la buena salud adoptando un estilo de vida más saludable. Para mantener la salud es importante desarrollar hábitos saludables como llevar una dieta bien balanceada, hacer ejercicio de forma regular, no fumar y evitar las conductas de alto riesgo.

Estrés extremo

Fuentes de estrés extremo : El estrés extremo se deriva de numerosas fuentes que incluyen el desempleo, el divorcio y la separación, el duelo, las catástrofes y el combate u otros ataques personales amenazantes. Trastorno de estrés postraumático El trauma extremo puede producir el trastorno de estrés postraumático (TEPT), un trastorno psicológico debilitante cuyos síntomas incluyen ansiedad, insomnio y pesadillas. Los veteranos de guerra, los civiles que han experimentado el trauma y el terror de un conflicto bélico y los refugiados de guerras y disturbios son especialmente susceptibles al TEPT.

La persona bien ajustada ¿Qué constituye un buen ajuste? Algunos psicólogos creen que la gente bien ajustada vive de acuerdo con las normas sociales, al haber aprendido a controlar los impulsos socialmente prohibidos y a limitar sus metas a las que permite esa sociedad. Por otro lado, Barron argumenta que negarse a ajustarse a las normas sociales es síntoma de un carácter saludable. Sugiere que la gente bien ajustada acepta y disfruta los desafíos porque tiene confianza en su habilidad para enfrentar los problemas de una manera realista y madura.

Otros psicólogos creen que las personas bien ajustadas son las que han aprendido a equilibrar la conformidad y la inconformidad, el autocontrol y la espontaneidad. Por último, algunos psicólogos usan criterios específicos para evaluar la habilidad de una persona para ajustarse, como lo bien que el ajuste resuelve el problema y satisface las necesidades personales y las necesidades de los demás.

Post Author: Entorno Estudiantil

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *