Orígenes y desarrollo de los instrumentos de evaluación psicológica

Para hablar del origen y desarrollo histórico de los instrumentos de evaluación psicológica tenemos que remontarnos a la época en que se constituye la Psicología como ciencia independiente; este hecho está muy ligado al nombre de Wilhelm Wundt (1832-1920), psicólogo alemán, al que algunos autores consideran el padre de la Psicología. Wundt, a finales del siglo XIX crea el primer laboratorio de psicología experimental (1879); en ese laboratorio estudia las cualidades y los procesos psíquicos de forma aislada, mediante técnicas de laboratorio.

Sin embargo, en ese mismo tiempo, y también anterior a Wundt, existían otras ideas acerca del estudio de los fenómenos psíquicos, pero desde una óptica diferente a lo que planteaba el psicólogo alemán; esas otras ideas referían que si bien todas las personas son muy parecidas en cuanto a sus procesos psíquicos – memoria, atención, inteligencia, emociones, etc. – también son diferentes en relación a esos mismos procesos psicológicos en los cuales son semejantes. Un grupo de psicólogos se interesó en el estudio de los procesos psicológicos como lo hiciera Wundt, y otros se inclinaron por el estudio de las diferencias observadas en esos mismos procesos psíquicos, de unas personas a otras. Es precisamente esta idea sobre las diferencias entre las personas, y el cómo medir dichas diferencias lo que da origen al surgimiento de los instrumentos de evaluación psicológica.

Acerca de esta idea sobre las diferencias entre las personas hay material escrito, mucho tiempo anterior a Wundt. Citamos, por ejemplo, entre los trabajos de mayor importancia que antecedieron al estudio científico de las diferencias en evaluación psicológica Examen de ingenios para las ciencias, de Juan Huarte de San Juan, en España, 1575. Este examen establece la diferencia entre las personas en cuanto a talentos, lo que permite clasificar a cada sujeto en una categoría básica para predecir su comportamiento y capacidad para el aprendizaje y de ese modo adecuar las características de las personas a las distintas clases de ocupación. Como se aprecia, tales ideas han estado presentes desde tiempos muy antiguos, pero la evaluación psicológica no se constituye en saber y disciplina independiente hasta el siglo pasado.

Fernández Ballesteros (1993), al hablar de la historia del Psicodiagnóstico, diferencia las fuentes del mismo de su constitución como disciplina científica. Distingue la prehistoria de la historia, de acuerdo a determinados ejes de referencia: en la primera sobresalen los grandes paradigmas del conocimiento humano (mítico, racional-especulativo y científico), y en la segunda, los grandes modelos psicológicos (experimental, correlacional y aplicado).

El período místico trata de la astrología y el horóscopo como la etapa más antigua de la evaluación psicológica; a este período le sigue el racional-especulativo, en el cual los esfuerzos para describir y determinar la conducta en las personas se basan en la fisiognomía, estas ideas aparecen en personas tan lejanas en el tiempo como Hipócrates (a. de C) y otros tan cercanos a nuestros días como son los trabajos tipológicos de Kretschmer, 1923; Sheldon, 1940; Thomas, 1970 y otros autores.

Al hablar de la constitución de la evaluación psicológica como disciplina científica hemos de citar a Francis Galton, McKeen Cattell y Alfred Binet. Con los aportes que realizan estos investigadores parecen quedar establecidas las bases conceptuales, metodológicas y tecnológicas del psicodiagnóstico.

Los comienzos de la evaluación científica de las diferencias humanas se deben en parte a los esfuerzos de Galton (1822-1911), quien funda en Londres, en 1884, un Laboratorio Antropométrico, donde realiza mediciones a las personas sobre su estatura, peso, capacidad auditiva, agudeza visual, capacidad sensorial discriminativa y otra serie de evaluaciones sensoriales, perceptivas y motoras, su mayor aportación fue la sistematización de la recogida de datos y su tratamiento estadístico. De esta forma, introduce las bases de la evaluación cuantitativa de las diferencias humanas y da inicio al estudio psicológico de las diferencias individuales frente a la psicología experimental de finales del siglo XIX; algunos autores consideran esto como el punto de partida de los test mentales. A Galton se le considera el fundador de la Psicología diferencial mientras que otros autores otorgan este merito a W. Stern, quien en 1900 publicó un trabajo "Sobre la psicología de las diferencias individuales".

M. Cattell, psicólogo estadounidense, 1861-1934, es otro de los grandes de la evaluación psicológica: introduce el concepto de tests mental en 1890; publicó varias pruebas sobre ejecuciones específicas de los sujetos a nivel sensorial, perceptivo y motor, destacándose en el estudio diferencial de los tiempos de reacción; rechaza la introspección como método de estudio y se pronuncia por la necesidad de que las medidas obtenidas en los tests sean objetivas, con ese fin plantea el uso de baterías de pruebas para la evaluación psicológica, en el año 1896, introduciendo de este modo el concepto de batería de pruebas.

Las principales aportaciones de este autor son: el concepto de test mental como instrumento de medida de determinadas características psicológicas; la creación de técnicas de evaluación de funciones sensoriales, perceptivas y motoras, agrupadas en dos baterías de pruebas, siendo el primer autor que utiliza el término "batería de pruebas"; y su énfasis en la utilización de medidas objetivas en los test mentales.

El trabajo de Alfred Binet, 1857-1911, en Francia, marca un avance cualitativo importante en el estudio de las diferencias individuales, este autor propone un nuevo enfoque en la evaluación psicológica. Su objetivo no son las diferencias de las funciones sensoriales, perceptivas y motoras planteadas por Galton y Cattell; su interés en las diferencias individuales se dirige a la evaluación de las funciones psíquicas superiores.

Para lograr ese objetivo de evaluar las funciones psíquicas propone el método de los tests mentales, y preocupado por la objetividad de estos instrumentos, plantea:

• Que dichas pruebas deben ser sencillas

• Que en su aplicación se invierta poco tiempo

• Que sean independientes del examinador

• Y que los resultados obtenidos puedan ser contrastados por otros observadores.

En el trabajo que realiza con niños, en cuanto al estudio diferencial del niño normal y el retrasado mental considera tres métodos: el examen médico, el examen escolar que realiza el maestro y el diagnóstico psicológico que evalúa los procesos mentales superiores del sujeto mediante su ejecución en una prueba, dando lugar así, junto a su colega Theodore Simon, al primer test de inteligencia, en 1905.

De este modo, Binet introduce el primer concepto claro de diagnóstico psicológico. Introdujo el concepto de edad mental, al considerar que la inteligencia se incrementaba con el desarrollo y el concepto de retraso mental también se encuentra muy relacionado con sus trabajos. Binet y su escala han sido tan determinantes para el psicodiagnóstico, que se ha llegado a afirmar que la publicación de la escala Binet-Simon marcó el paso definitivo de la evaluación psicológica como disciplina científica.

La trascendencia de Binet para la evaluación psicológica llega a nuestros días; su escala de inteligencia fue adaptada en 1916 a la población norteamericana y desde entonces se conoce como el Test de Stanford Binet, el cual ha sido revisado en varias ocasiones para su ajuste adaptativo y más tarde, revisiones de la prueba efectuada en 1960 y en 1973, dieron lugar a un nuevo instrumento que ha adoptado el nombre de Terman Merrill.

Estos tres autores son los iniciadores de la constitución de nuestra disciplina, y comparten ese merito con otros científicos, como por ejemplo los primeros psicólogos matemáticos Pearson y Spearman, que en la última década del siglo XIX dan lugar a importantes técnicas estadísticas que son la base matemática necesaria para los estudios de grupo propios de la Psicología diferencial, a través de los cuales serán construidos los tests psicológicos.

Otra figura importante es Lightner Witmer (1867-1956), es el iniciador de la aplicación clínica de la evaluación psicológica, él crea la primera clínica psicológica dirigida al diagnóstico y tratamiento de problemas académicos y de conducta de los niños. Es uno de los fundadores de la disciplina de evaluación psicológica como método científico. Su trabajo no se limitaba al uso de los tests, utilizaba otras técnicas entre ellas se destaca el método de la observación.

La comprensión y apreciación de las aportaciones de estos pioneros de la disciplina sigue siendo incluso hoy motivo de revisión y estudio, pues permite adentrarse en las bases de la propia disciplina.

La constitución de la evaluación psicológica como disciplina abarca un período aproximado de 1890 a 1910, período en el cual se perfila el concepto de Evaluación Psicológica como una disciplina de la Psicología Científica, dedicada a la exploración y al análisis de la individualidad, a través de la medición de aptitudes y características de la personalidad, para lo cual utiliza instrumentos de medida que adoptan el nombre de "Tests mentales".

Post Author: Entorno Estudiantil

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