Desde un punto de vista histórico, la música siempre se ha escrito e interpretado con ocasión de determinados acontecimientos sociales. Antes del siglo XVIII, tenía una de estas tres funciones: música de cámara (la interpretaban pequeños conjuntos en los recibidores o los salones de la aristocracia), música eclesiástica (misas, motetes, cánticos e himnos) o música teatral (el acompañamiento que se interpretaba entre los distintos actos de una obra de teatro o de una ópera). A lo largo de los años se han ido desarrollando una serie de géneros estándar gracias a la intervención de numerosos compositores. Obviamente, hay más géneros musicales que los que aparecen a continuación, pero éstos son los que los propios compositores han establecido como los principales:
Ballet: ballet d’action, un estilo de representación pública de baile que tenía gran prominencia en París durante el siglo XVIII y que había surgido de los bailes de la corte del norte de Italia del XIV. Música de cámara: desde la era clásica en adelante, maestros vieneses como Franz Joseph Haydn, Wolfgang Amadeus Mozart y Ludwig van Beethoven establecieron los que serían los estándares de cómo debía sonar a música de cámara, su estructura y el tipo de conjuntos que había que emplear (cuarteto de cuerda, tríos de piano, conjuntos de viento).
Concierto: del italiano concertare o «concertar», el término «congrio» se refiere literalmente a un grupo de instrumentos que se tocan al unísono. Sin embargo, durante el Barroco empezó a referirse a una orquesta que acompañaba a uno o varios instrumentos solistas, repitiendo una y otra vez los principales temas de la composición.
Ópera: este género supone una combinación de la representación teatral, el canto, la música de orquesta y los frecuentemente citados libreta poéticos, todos unidos para narrar una historia. Se diferencia del oratorio en que realmente se representa en un escenario, y del teatro en que tanto el texto como el relato se ofrecen envueltos en una canción.
Suite: obra de movimientos múltiples que incorporan bailes y otros tipos de piezas instrumentales cortas, o que se organizan para presentar un tema.
Sinfonía: una pieza de movimientos múltiples pensada para una orquesta al completo; la sinfonía nace del concierto ripieno, un estilo de escritura del concierto de finales del Barroco para cuya ejecución se necesita todo el conjunto en lugar de un único solista o un número reducido de ellos como principal voz melódica.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. Algunos de los conciertos más famosos son los Conciertos de Brandeburgo, de Bach, los conciertos para trompa de Mozart, y el complejo Concierto nº 3, de Sergei Rachmaninov.
2. Entre otros géneros también se incluyen las múltiples formas que toma la música eclesiástica (música litúrgica, cánticos, himnos y corales), y la música de salón como los Nocturnos, de Frederic Chopin, o los Lieder, de Franz Schubert, ambos escritos para ser representados como entretenimiento en las reuniones sociales o al piano en residencias privadas.
