Georg Wilhelm Friedrich Hegel

G. W. F. Hegel (1770-1831) nació en la ciudad alemana de Stuttgart. De joven aspiraba a lograr trabajo como profesor en la Universidad de Jena, en aquel entonces el centro filosófico de Alemania, pero sus ambiciones se desvanecieron con la invasión de Napoleón Bonaparte. Hegel huyó y trabajó durante muchos años como director de periódico y director de escuela, entre otras muchas cosas, antes de convertirse en profesor de universidad en Heidelberg y luego en Berlín. Cuando murió, ya era el filósofo más famoso de Alemania, y sus conferencias estaban siempre abarrotadas de alumnos.

El sistema filosófico de Hegel es de una complejidad abrumadora. Sin embargo, se pueden extraer unas características generales.

En primer lugar, Hegel otorga gran importancia a la historia. La historia es en su opinión el proceso a través del cual el espíritu, en alemán geist, llega a reconocerse a sí mismo como tal. Es difícil saber qué es lo que Hegel quiere decir realmente con esto. Según una posible interpretación, el ser humano. Una norma es una regla que dice qué es lo que deberíamos hacer o qué es lo que podemos hacer (nuestras normas sociales). Afirmar que «el espíritu llega a reconocerse a sí mismo como tal» es como decir que, con el curso de la historia, los seres humanos se dan cuenta de forma colectiva de que ellos mismos son los autores de las normas que gobiernan sus vidas y que éstas surgen por unas razones determinadas a través de la historia y se van ajustando y cambiando por diversos motivos.

Hegel tenía una teoría muy interesante sobre cómo los sistemas de normas, a los que a veces denominaba «formas de conciencia», van cambiando a lo largo de la historia. Argumentaba que ellas mismas se van minando; un sistema de normas se mina cuando empieza a aparecer como injustificado o irracional según sus propios estándares. Cuando esto sucede, defendía Hegel, surge un sistema de normas nuevo que resuelve precisamente los problemas de la forma de conciencia anterior.

Por lo tanto, cuando examinamos los sistemas de normas que han gobernado la vida de los seres humanos a través de la historia, ya sean políticos, éticos, religiosos, estéticos o filosóficos, encontramos una sucesión de formas de consciencias en la que la transición de una a la siguiente parece razonable. Es decir, cuando examinamos nuestro mundo nos damos cuenta de que las normas son el resultado de un proceso histórico dirigido por la razón.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. Hegel creía que su sistema filosófico era la forma de conciencia final, el sistema de normas final que nunca se superaría. Por tanto, pensaba que la historia, tal y como él la concebía, había llegado a su fin.

2. Llamó «dialéctica» al proceso a través del cual las formas de con ciencia se van minando para dejar paso a otras nuevas.

3. En una ocasión, Hegel describió a Napoleón Bonaparte como «historia mundial a caballo».

Post Author: Entorno Estudiantil

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