Hokusai

Probablemente Katsushika Hokusai (1760-1849) sea el artista japonés más famoso en Occidente.

Hokusai nació en el seno de una familia humilde y fue adoptado por un fabricante de espejos que le enseñó el arte de grabar. Cuando contaba 18 años, entró a formar parte del taller de Katsukawa Shunsho, un artista reconocido por sus retratos de actores. De naturaleza inquieta, Hokusai se marchó de la tienda de Shunsho en 1778 y empezó una vida errante. Cambió de nombre más de 50 veces y no se presentó como Hokusai hasta que cumplió los 46 años. A los 75 se llamaba a sí mismo Gakyo Rojin, «el anciano loco por la pintura». A lo largo de su vida, Hokusai vivió en más de 90 casas. Cuando una de ellas fue pasto de las llamas, escribió este haiku (un tipo de poema tradicional): «Se ha calcinado: qué serenas están las flores cuando caen».

Rara vez disfrutaba de estabilidad económica, por lo que a menudo salía adelante gracias a trucos publicitarios. En una ocasión, retó a Tani Buncho a una competición para determinar quién era mejor artista. Al comenzar, Hokusai trazó una gran pincelada de azul sobre un enorme trozo de papel, luego sumergió una pata de pollo en pintura roja y la apoyó varias veces sobre el papel. Al resultado final lo denominó Hojas de arce sobre un río.

A lo largo de los años, Hokusai realizó más de 30 000 dibujos en medio millar de cuadernos de trabajo. Entre los años 1814 y 1878 publicó una quincena de volúmenes de mangas (diseños poco elaborados) que describían una amplia gama de temas imaginarios y reales a través de un enorme abanico de estilos. La última serie apareció en 1878, 29 años después de su muerte. Sin embargo, Hokusai le debe su fama a su ukiyo-e, una técnica originaria de Tokio. Ukiyo-e significa «imágenes del mundo flotante»; son grabados en color en los que se utilizan sucesivamente diversas planchas de madera para aplicar distintos colores.

El ukiyo-e más famoso de Hokusai es La gran ola de Kanagawa, perteneciente a su serie «Treinta y seis vistas del monte Fuji». Esta xilografía, en la que se muestra a unos pescadores luchando contra las fuerzas de la naturaleza (un tema que no es precisamente tradicional en Japón), es muy probable que pueda deberse a la influencia de los grabados holandeses que habían llegado hasta tierras japonesas.

La primera vez que se contempló el trabajo de Hokusai en Europa causó un enorme impacto en pintores como Paul Gauguin y Vincent van Gogh. James Whistler defendía que Hokusai era el artista más grande desde Velázquez. La exposición que, sobre Rembrandt, Van Gogh y Hokusai tuvo lugar en Ámsterdam en 1951 pretendía en gran medida reforzar la reputación del maestro japonés en el siglo XX.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. Hokusai era uno de los principales maestros de shunga (grabados eróticos), como puede verse en su colección Fukojuso.

2. En Fugaku Hyakkei («Cien vistas del monte Fuji», 1834-1835), Hokusai capturó el famoso pico en un montaje con vistas desde diversas perspectivas, una demostración innegable de su familiaridad con el lugar.

3. La obra más grande de Hokusai mide más de 200 metros cuadrados.

Post Author: Entorno Estudiantil

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *