INTRODUCCIÓN AL LENGUAJE ARTÍSTICO

Una obra de arte es el resultado de múltiples factores que reflejan la visión del mundo de su respectivo autor y constituye un tesoro incalculable para entender la cultura donde fue creada. La tarea primordial del historiador del arte es el estudio de las obras de arte e n sus diferentes ramas, a fin de e fe c tu a r su valoración artística e histórica, además de difundir el valor de aquéllas y procurar su conservación adecuada.

El significado de la obra de arte

Para comprender una obra de arte es necesario analizarla a partir de tres niveles de significación:

• la motivación que impulsó a sus autores o promotores a crearla.

• La vigencia que conserva a través del tiempo debido a sus cualidades.

• la visión del mundo particular del contexto histórico en el que fue realizada.

El valor de la obra en su época

las dos imágenes de esta página son representativas de su época. Es decir, el contexto histórico en el que se produjeron constituye un primer nivel de significación para comprenderlas, la inmaculada concepción de María es ejemplo de un tema que se destaca de modo singular a partir del Conólio de Trento, hecho histórico en el que se subrayan, de forma apasionada, las virtudes de la Virgen y, sobre todo, su maternidad virginal, lo cual se dio como respuesta a la postura del Protestantismo que no cree en su divinidad.

La obra de Kasimir Malevich, por su parte, se ubica en la etapa de experimentaciones en el campo de la pintura que desembocará en e l desarrollo de la abstracción. Para esta comente no fue suficiente con haber liberado el arte de toda referencia temática y objetiva; en su afán por convertirlo en el más puro de los lenguajes, en pura pintura, de manera progresiva restringió las formas a elementos geométricos cada vez más sencillos y en menor número, y el color a tonos básicos muy determinados, sin mezclas.

Al final, el proceso se convertirá en un ejercicio de misticismo pictórico en el que sólo se requiere la pureza total, cuyo último escalón no podía ser otro que este cuadro blanco, es decir, la desnudez total, la esencia, la nada, el todo! así, Cuadro blanco sobre fondo blanco sólo puede entenderse en ese contexto de experimentación artística al que estamos haciendo referencia.

Motivación del creador

Un tercer nivel de significación de la obra artística to ofrece la identificación de las necesidades materiales, espirituales o de otra índole que, en su m omento, llevaron a su creación. Lo anterior puede apreciarse con toda claridad en el Monasterio de Veruela. Como todo convento cisterciense, éste nació con una finalidad muy concreta: servir de centro espiritual a una comunidad en la que se ejercitaba con rectitud la norma monástica del ora e t labora (reza y trabaja), predicado por San Benito, fundador de la abadía de Amano.

Monasterio de veruela

Asi, el monasterio, se construyó de acuerdo con un esquema que se repitió en todas las abadías cistercienses europeas de la época Ésta, que es una característica intrínseca a todo objeto, puede alcanzar en el arte un valor de trascendencia superior cuando el objeto artístico mantiene, a través del tiempo, la cualidad de responder a las necesidades materiales y espirituales de nuevas civilizaciones.

En el Monasterio de Veruela, la función que motivó su construcción se ha transformado de forma extraordinaria con el tiempo y es la que ha permitido su conservación, pues sus espacios han adquirido nuevas funcionalidades como centro de atracción cultural de la región en que se asienta: espacio de jornadas musicales y conciertos, sala de exposiciones temporales, museo del vino e, incluso, sede temporal del Museo de Arte Contemporáneo de Aragón.

Sin duda, la belleza monumental del edificio lo convierte en una obra maestra que, por si misma, podría explicar su supervivencia.

Lo anterior lleva a destacar la labor de aquellas instituciones públicas y privadas que han sido capaces de revitalizar esas obras con un nuevo atractivo, adaptándolas a funciones de la época contemporánea con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre su valor artístico y cultural.

Esto, por desgracia, no es la constante en la historia del arte, pues puede ocurrir en la reinterpretación de la obra en épocas distintas  a la que le dieron origen no suponga su revitalización, aunque sea con significados distintos, sino lo opuesto: su destrucción. Un ejemplo son los textos de Malevich escritos en defensa de la pintura abstracta en los que conceptuaba su propia obra, los cuales fueron totalmente desechadas por la ideología nazi, que consideró las vanguardias como un arte degenerado que debía ser destruido.

En su afán por escandalizar a la sociedad y a la clase burguesa, los artistas de las vanguardias que florecieron en el periodo de entreguerras (1921-1945) organizaron exposiciones de arte degenerado, la más importante fue la de Múnich en 1937, con obras de tos grandes pintores de la época, los nazis destruyeron más de 65 0 obras de alrededor de 112 autores.

La vigencia de la obra

Un segundo nivel de significación para entender la obra de arte se crea a lo largo del tiempo entre ésta y los espectadores de distintas épocas. En muchas ocasiones, éstos no reconocen en ella su significado original, pero encuentran otros, logrando con ello que la obra continúe vigente a lo largo del tiempo.

Influye, en primer término, la propia calidad de la obra, ya sean sus cualidades técnicas o su potencial simbólico, así como todos aquellos medios que hacen posible su pervivencia  y que muestran la capacidad de la sociedad para valorarla y disfrutarla: los museos, el reconocimiento al patrimonio artístico de cada país y región, la educación de la comunidad y las instituciones que la hacen posible, etcétera.

El oficio de historiador del arte

La tarea primordial de este experto es valorar histórica y artísticamente la obra. Ello supone, en principio, un trabajo de estudio, lo cual constituye la esencia de su misión profesional, aunque también figuran entre sus competencias difundir el valor de la obra y procurar su adecuada conservación. Analicemos cada u na de estas tareas:

El estudio del objeto artístico. Se fundamenta en una metodología rigurosa, que convierte la historia del arte en una ciencia. El proceso, que suele ser complejo, consta de dos fases fundamentales: el acopio de información documental y bibliográfica y el análisis formal de la obra.

Post Author: Entorno Estudiantil

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