La expansión del islam

Tras la muerte del profeta Mahoma, en el año 632 d. G, la religión que fundó en La Meca se extendió a una asombrosa velocidad por Oriente Próximo. Los ejércitos musulmanes plantaron su bandera en los territorios conquistados en la Península Arábiga, Persia, Siria, Armenia, Egipto, Afganistán y el norte de África. En el año 711, menos de un siglo después de la muerte del profeta, sus seguidores habían conquistado lo que ahora es España, introduciendo el islam en Europa.

Extendido por tres continentes, el Imperio islámico, también conocido como califato, se las vio y se las deseó para mantener su frágil unidad. La capital se trasladó de La Meca, muy remota, a Damasco, la ciudad más antigua del planeta. Los califas construyeron allí espléndidas mezquitas para cimentar su poder.

Pero a mediados del siglo VIII comenzó a fragmentarse. El mayor de los califatos en disputa, el abasida, trasladó su capital a Bagdad, mientras que las provincias ibéricas establecían su propio califato. Pese a todo, durante la Edad Media floreció el universo musulmán. Científicos, poetas Y matemáticos convirtieron Bagdad en una ciudad de fábula llena de romanticismo y conocimiento.

Para la Europa cristiana, aún en plena edad oscura, el éxito del islam resultaba alarmante. Los ejércitos musulmanes llegaron a Francia antes de ser rechazados por los francos liderados por Carlos Martel en el año 732. Algunos historiadores consideran esa batalla como un punto de inflexión histórico, que evitó una mayor expansión del islam en Europa. Tiempo después, el papa envió a los ejércitos europeos a Oriente Próximo para hacer la guerra santa contra los musulmanes.  

Sin embargo, la destrucción del califato llegó por el este. En el año 1258, Bagdad cayó en manos del ejército invasor mongol, que prendió fuego a las grandes bibliotecas de la ciudad y llegó a asesinar a millón de habitantes. El líder mongol, un nieto de Gengis Jan, enrolló último califa dentro de una alfombra y éste murió bajo los cascos de sus caballos.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. Durante la edad oscura de Europa, los estudiosos islámicos estaban más avanzados en lo que a ciencia se refiere que sus colegas europeos. Muchos de los términos científicos y matemáticos de nuestro idioma, como «álgebra» o «química», derivan del árabe.

2. Durante una guerra en Asia Central en el siglo VIH, las tropas del califa averiguaron gracias a un prisionero el secreto chino para fabricar papel.

3. Uno de los libros más famosos del califato es Las mil y una noches, una recopilación de cuentos y fábulas que gozó de una inmensa popularidad en Occidente desde su primera traducción en el siglo XVIII.

Post Author: Entorno Estudiantil

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