La filosofía medieval

Por lo general se considera que el período medieval de la filosofía occidental va desde el final de la antigüedad clásica, aproximadamente en el siglo V d. C, hasta el comienzo del Renacimiento, alrededor del siglo XV. Al contrario de lo que sucede en otras disciplinas durante esta era, que registran resultados muy decepcionantes, la filosofía fue extremadamente rica y tuvo un buen número de figuras sobresalientes.

El primer filósofo de renombre fue san Agustín (354-430 d. C), que trató de conjugar la filosofía platónica con el cristianismo. Tuvo una influencia fundamental no sólo sobre las enseñanzas de la Iglesia católica, sino también en la cultura y filosofía occidentales en general.

Otra importante figura medieval fue Boecio (480-h. 525 d. O), conocido sobre todo por su libro La consolación de la filosofía. Sin embargo, su contribución más importante a este campo fue la traducción de libros de filosofía griega al latín. Fue uno de los últimos europeos occidentales en dominar el griego, y tras su muerte la cultura europea perdió este conocimiento durante siglos.

Este primer período medieval concluyó con dos importantes figuras: san Anselmo de Canterbury (1033-1109) y Pedro Abelardo (1079-1142). Anselmo es conocido sobre todo por haber ofrecido el primer argumento analítico u «ontológico» sobre la existencia de Dios en su libro Proslogio. Abelardo, además de ser una figura fundamental de la historia de la lógica y la semántica, es famoso por haberse enamorado de su alumna Eloísa, con quien tuvo un hijo e intercambió una correspondencia que ha pasado a la historia.

La filosofía medieval tardía tiene un carácter muy diferente, en parte por el redescubrimiento de antiguos textos griegos en el siglo x111, y en especial los de Aristóteles. La obra de las principales figuras de esta época —santo Tomás de Aquino (h. 1225-1274), John Duns Scotus (h. 1265-1308) y Guillermo de Ockham (h. 1284-1347)— estuvo muy influida por el filósofo griego, y cada uno de ellos dejó influyentes escritos sobre obras suyas. El más importante de los tres fue Tomás de Aquino, que conjugó la filosofía aristotélica y la teología cristiana en un magnífico sistema teológico y filosófico. Desde entonces se ha convertido en una influencia fundamental, si no decisiva, en el pensamiento católico.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. El tío de Eloísa estaba tan furioso por el amorío de su sobrina que hizo castrar a Abelardo. Tanto ella como el filósofo pasaron el resto de su vida en una orden religiosa, pero se intercambiaron cartas que constituyen un ejemplo temprano y emocionante del amor romántico ideal.

2. Ocklam es conocido sobre todo por el principio que lleva su nombre, «la navaja de Ockham», que viene a decir que siempre debería elegirse la teoría más sencilla, o que las teorías deberían ser tan simples como fuera posible.

Post Author: Entorno Estudiantil

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