La música religiosa medieval

Los testimonios musicales escritos más antiguos se remontan a la Edad Media y tienen forma de cantos gregorianos, melodías cantadas por los monjes durante las misas católicas. La eucaristía es un rito que repite el de la última cena de Cristo para reforzar la conexión espiritual entre el ser humano y Dios. En parte, esa conexión se establece a partir de la música.

La misa se divide en dos rituales: el ordinario y el propio. El primero consiste en seis oraciones en latín (Kyrie eleison, Gloria in excelsis, Credo, Sanctus, Agnus Dei e Ite missa est), que tienen siempre la misma composición y se celebran en todas las misas. El texto de las oraciones del rito propio (Introito, Gradual, Ofertorio y Comunión) varía según el momento del año en que se desarrolla la liturgia y las tradiciones locales. Los músicos medievales se transmitían las melodías gregorianas de forma oral, creando nuevas composiciones a partir de la combinación de fórmulas melódicas.

La mayor parte de la música medieval es monofónica, es decir, cuenta con una sola línea melódica. Pero alrededor del siglo X algunos compositores comenzaron a crear siguiendo un estilo que se vino a llamar organum (dos líneas melódicas paralelas, por lo general a distancia de cuarta o de quinta). Dos siglos después, Léonin y Pérotin (directores musicales de la catedral de Notre-Dame de París) compusieron piezas de este estilo con hasta cuatro líneas musicales independientes y no paralelas.

En el siglo XIII apareció una compleja forma polifónica conocida como motete. Se componía de latinate cantus firmus o, lo que es lo mismo, una línea melódica fija, con otras partes complementarias cantadas en francés, en latín o en ambos idiomas. Guillaume de Machaut fue unos de los primeros maestros del motete: compuso en el siglo XIV la primera polifonía completa de la misa ordinaria.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. Durante este período, en el sur de Francia los poetas aristócratas, llamados trovadores, componían canciones profanas sobre el amor y la guerra. Los músicos vagabundos conocidos como juglares viajaban de una corte real a otra cantando sus propias canciones y las dé los trovadores. Hoy en día, a los músicos que van de ciudad en ciudad se les llama a veces también trovadores.

2. A mediados de la década de 1990, los monjes benedictinos de Santo Domingo de Silos publicaron dos CD de cantos gregorianos, popularizando esta música (principalmente entre una audiencia newage) por primera vez desde la Edad Media.

3. Hildegard von Bingen (1098-1179) fue la primera mujer compositora de la que se tiene noticia. Era abadesa y mística. Escribió varias obras monofónicas para la Iglesia católica, en su mayoría para voces femeninas. También escribió un misterio católico llamado Ordo virtutum. Ha sido beatificada pero aún no es santa.

Post Author: Entorno Estudiantil

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