La peste negra

La peste negra, también conocida como muerte negra, mató a un tercio de la población europea entre los años 1347 y 1350. Originaria de Asia, la enfermedad se extendió a una velocidad devastadora. En las miserables ciudades de la Europa medieval, las víctimas sobrevivían por lo general sólo unos días después de manifestarse los primeros síntomas (vómitos, diarrea y tumores negros en la piel).

En muchas ciudades, la plaga no sólo mató a gran cantidad de gente, sino que también acabó con la ley y el orden, dejando a una civilización entera al borde del colapso. El escritor Giovanni Boccaccio describió en su famosa obra El Decamerón (escrita entre 1370 y 1371) los efectos de la plaga sobre la próspera ciudad italiana de Florencia:

«Con este sufrimiento y miseria en nuestra ciudad, la autoridad de las leyes humanas y divinas casi ha desaparecido, pues, como el resto de los hombres, los pastores y los administradores de la ley han muerto o están enfermos o encerrados con sus familias, y su labor queda sin realizar. […] Cualquiera podía así hacer lo que le viniera en gana.»

Las consecuencias de la peste sobre la sociedad europea fueron profundas. Muchos cristianos enfurecidos echaron la culpa de la epidemia a los judíos, y los pogromos que siguieron a la muerte negra se cuentan entre los peores episodios de antisemitismo de la historia.

Numerosos europeos comenzaron también a cuestionarse las enseñanzas de la Iglesia católica y el orden político existente. ¿Cómo pudo permitir Dios una enfermedad tan cruel? Algunos ciudadanos desilusionados se metieron en sectas marginales como los flagelantes (llamados así porque solían azotarse a sí mismos). Declinó el respeto por la Iglesia. Muchos historiadores creen que la peste acabó con el orden feudal de la Edad Media y abrió el camino para la llegada del Renacimiento.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. Los científicos siguen debatiendo sobre qué enfermedad fue la causa de la muerte negra. La candidata más aceptada, la peste bubónica, aún existe, pero puede ser tratada sin dificultad con antibióticos.

2. Aunque casi todo aquel que se vio expuesto a la peste en k Edad Media murió, alrededor del 5% dé las víctimas sobrevivió a la epidemia, y algunos incluso pudieron evitar el contagio. Los científicos creen en la actualidad que estaban protegidos por una rara combinación genética que aumentaba su resistencia a la bacteria.

3. Tras la muerte negra, hicieron falta cuatro siglos para que la población europea volviera a alcanzar los niveles previos al año 1347.

Post Author: Entorno Estudiantil

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