La reproducción

En los reinos vegetal y animal hay dos formas principales de reproducción: la sexual y la asexual. Una es más arriesgada y la otra más cara.

Para la reproducción asexual sólo es necesario un padre. No se invierte ni tiempo ni energía en encontrar una pareja y cortejarla o en el propio acto sexual. La gemación es una forma común de reproducción asexual típica de las fresas, los álamos y el coral. En la gemación, los vástagos crecen de una parte de su progenitor. A veces se separan de él, pero en otras ocasiones permanecen unidos durante toda la vida. A menudo los campos de fresas o de álamos se consideran como un único y gran organismo, unido a través de un sistema de gemación de enredaderas y raíces.

En el caso de la fragmentación, otra forma común de reproducción asexual, el progenitor se divide en pequeñas partes que crecen convirtiéndose en individuos independientes. En otras palabras, la muerte del progenitor lleva al nacimiento de vida nueva. Los gusanos planos son conocidos por fragmentarse.

Los individuos resultantes de la reproducción asexual son siempre genéticamente idénticos a sus progenitores. Esto supone a menudo una desventaja, ya que al no haber variedad genética la población tiene más dificultades para evolucionar y adaptarse a los cambios de su entorno. Generalmente los organismos asexuales viven en entornos estables.

La reproducción sexual es más flexible. En la reproducción sexual dos progenitores independientes contribuyen con sus genes a crear un descendiente. Lo normal es que el macho y la hembra contribuyan cada uno en un 50% al legado genético mediante un recipiente denominado gameto. El gameto masculino es generalmente el esperma y el femenino es generalmente el óvulo. Cuando se unen, crean un organismo nuevo genéticamente diferenciado de sus progenitores.

La reproducción sexual introduce por tanto una mayor variedad de rasgos dentro de una población y a una velocidad mayor que cuando se practica la reproducción asexual. Esto confiere una ventaja importante ante entornos variables. Por regla general podemos decir que los organismos superiores tienen reproducción sexual. Sin embargo, sufren la desventaja de que deben invertir no poca energía en la creación de gametos y en la búsqueda de pareja.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. Las estrellas de mar se reproducen asexualmente a través de la regeneración. Si un brazo de una estrella de mar se desprende puede evolucionar hasta convertirse en un organismo nuevo.

2. En ocasiones el coste del sexo es demasiado alto y los organismos retoman la reproducción asexual. Es probable que eso sea lo que le ha sucedido al diente de león.

3. Algunos anfibios y lagartos se reproducen a través de partenogénesis, una reproducción de carácter sexual en la que no hay fertilización por parte del macho.

Post Author: Entorno Estudiantil

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