La sexualidad en la Republica Dominicana

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la sexualidad humana se define como un aspecto central del ser humano, a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los roles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexo-afectiva.

De esta manera concebida, la sexualidad se manifiesta a través de múltiples dimensiones entre las que se incluyen los pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas y relaciones interpersonales; lo cual implica que se trata de un aspecto múltiplemente determinado por la interacción de factores biológicos, psicológicos y socio-económico-políticos.

En la mayoría de las culturas la sexualidad no incluye una visión multidimensional por lo que afronta diferentes problemas y diversas  interpretaciones. La sexualidad ha sido caracterizada  por una falta de conocimientos por parte de las antiguas culturas y tabúes que se transmiten a través de las generaciones.

En la sociedad dominicana como en otros países la sexualidad comparta diversas características, patrones y manifestaciones que compartiremos a continuación.

De acuerdo de algunos expertos, la cultura sexual de la sociedad dominicana se caracteriza por cinco elementos: la demonización de la sexualidad, la construcción de lo heterosexual, la misoginia, el desconocimiento o desprecio a las relaciones afectivas, la desigualdad de género y las contradicciones sobre el derecho a la sexualidad de adolescentes.

La comprensión objetiva de la sexualidad ha sido afectada por consideraciones morales, religiosas y filosóficas, entre otras, que no permiten valorar el verdadero sentido de la conducta sexual humana,  llevando al juicio y crítica de nuestros  semejantes.

Estas conductas de crítica provocan miedos, culpas y dudas con respecto a la conducta sexual de hombres y mujeres independientemente de su preferencia  sexual, evitando las vivencias de una sexualidad sana y gratificante.

Los agentes sociales como la familia, la escuela, los medios de comunicación y entres no proporcionan suficientes conocimientos a los individuos generando cada vez más tabúes acerca de la sexualidad.

Todavía en este siglo,  el mayor tabú en cuanto a la sexualidad es el placer, principalmente de la mujer. Durante siglos se ha establecido que la mayor cualidad de la mujer es ser madre, por tanto, se ha ligado nuestra actividad sexual  a la reproducción, teniendo como base la ternura, la comprensión,  la emotividad y dejando en un plano muy inferior  nuestra capacidad de sentir placer.

El erotismo es un recurso que muchas mujeres no permiten que aflore en ellas, debido principalmente a que la sociedad es quien impone las reglas de quiénes son los destinados a ser eróticos (los hombres) y cuando una mujer decide dar rienda suelta a su erotismo  es sometida a juicios.

Una de la características que comparte la sexualidad en la republica dominicana es la afinidad por la  heterosexualidad. Desde la antigüedad hasta hoy uno de los temas que ha creado más polémica es la homosexualidad. Todavía no se sabe si la homosexualidad se nace o se hace y los homosexuales a veces son sujetos de burlas o de agresiones.

Desde que nacemos la sociedad hace actuar a los individuos de acuerdo con algunos parámetros incluyendo la manera en que debemos vivir nuestra sexualidad.

Para la familia dominicana al principio no fue fácil aceptar a los homosexuales, según esta población sexual se iba abriendo, tomando libertad, inclusive hubo casos en familias, que el hijo que tenía alguna inclinación homosexual, los padre no lo aceptaban, obligándolo a casarse con una mujer para aparentar ante la sociedad, aunque el individuo llevara doble vida.

Los tiempos fueron cambiando, el tipo de familia tradicional (funcional) poco a poco, está desapareciendo y con esto se está fomentando en las generaciones futuras, el modelo de familia disfuncional, la cual muchas veces deja secuelas psicológicas en la conducta de los niños(as) y adolescentes.

Esta problemática según los análisis psicológicos puede ser un factor causante, de que el individuo acepte la homosexualidad como una conducta normal.

Otro de los problemas sexuales  que afronta la sociedad dominicana es la misoginia.  La misoginia  define como la aversión y también el odio hacia las mujeres o niñas. Se la considera como el homólogo sexista de la misandria.

La misoginia puede manifestarse de diversas maneras, que incluyen denigración, discriminación y violencia contra la mujer.​ Desde la antigüedad el hombre mostro una discriminación hacia la mujer privándola de muchas cosas como: Derecho a votar, ocupación de algunos puestos, diferencia salarial de género y entre otras cosas.

En relacion a la sexualidad, el hombre tiende a creer que la mujer es inferior a el y por ende  suele actuar de forma muy desagradable hacia ella como : insultarla, golpearla hasta matarla lo que hace ver a la mujer como un objeto sin valor.

En los últimos anos varios estudios en la Republica Dominicana muestran la presencia  de la misoginia en nuestra sociedad.

Entre 2005 y noviembre de 2019, la PGR contabiliza 1.295 feminicidios, pero estos números distan ampliamente de los de publica la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) que, en un período menor, entre enero de 2010 y septiembre de 2019, ha sumado 1.795 mujeres asesinadas en la República Dominicana.

Por estas cifras, la CEPAL posiciona a la República Dominicana en el tope de países latinoamericanos con más incidencia de casos de feminicidios.

Las discrepancias han llevado a grupos feministas y de derechos humanos a sospechar que la PGR camufla los datos.

De acuerdo con el periódico hoy, Al cierre de 2019, las cifras oficiales hablan de 80 feminicidios íntimos, y otros tanto de muertes violentas de mujeres, no descifradas, la mayoría por ser mujeres.

Esta situación de tanta violencia basada en el género contra las mujeres nos dice que, mientras mantengamos el imaginario que perpetúa la desigualdad en las relaciones entre hombres y mujeres, con la aplicación de pautas culturales y sociales que generan prácticas dolorosamente trágicas e injustas, de nada vale calcular, lamentarnos y, como hemos visto en estos días, cavilar sobre causas y culpabilidades.

El desconocimiento o desprecio a las relaciones afectivas es otro problema que afronta la sociedad dominicana sin que la gente se da cuenta y que está relacionado de algún modo a los temas citados anteriormente.  

La visión de la sexualidad como medio para la reproducción refuerza esta idea y hace que las personas no disfrutan de sus actos sexuales o solamente los aspectos biológicos y despreocupan los aspectos afectivos.

Tal vez no vamos a encontrar datos estadísticos sobre este tema pero los terapeutas sexuales y consejeros en sus oficinas afirman que reciben casos de personas que tienen quejas por la carencia o ausencia de las relaciones afectivas en su vidas sexuales.

De acuerdo con la experiencia de la psicóloga Rafaela Burgos, la falta de demostración de amor en un espacio abierto es un asunto cultural en República Dominicana, debido a que a los niños no se les enseña a demostrar el cariño, ni siquiera a verbalizar los sentimientos. 

“Creo que aprendemos a demostrar el afecto, en la medida en que las familias acostumbran a dar cariño en el hogar, de esa forma se maneja esa cercanía afectiva de manera natural. Pero en nuestras familias no sucede eso, no es tan frecuente, los niños no aprenden a demostrarlo ni siquiera a verbalizar los sentimientos”, explica.

Burgos asegura que como consecuencia de no demostrar el amor que se siente, la otra persona podría sentirse insegura de la relación porque, aunque sepa que de verdad se le ama, necesitan que se lo verbalicen y que se lo demuestren  dando un poco de afecto.

Las contradicciones sobre el derecho a la sexualidad de adolescente es otro tema que abre un debate en la sociedad dominicana.

La sexualidad entre los adolescentes, que se ve como un planteamiento de sectores que pretenden disolver la familia tradicional, sistemas y formas de vida establecidas desde hace siglos.

Estas contraindicaciones hacen que hay una carencia o ausencia de educación sexual en estos jóvenes por denegar este derecho a los adolescentes y esta falta  de educación sexual en los adolescentes dominicanos tienen consecuencias nefastas para la sociedad y se manifiestan a través de relaciones sexuales sin consentimiento pleno de alguna de las partes, que deriva en embarazos no deseados y enfermedades venéreas que incluso pueden provocar la muerte.

Además de todas estas características que comparten la sexualidad en la Republica Dominicana, La sexualidad influye que sea de forma directa o indirecta sobre otros temas tales como ; el abuso sexual, el acoso sexual, la prostitución etc..

Según estimaciones de la Organización Mundial para la Salud, una de cada 5 niñas y uno de cada 13 niños son abusados sexualmente antes de los 18 años, informes recientes que revelan como seis millones de niños y niñas en la región Latinoamericana y el Caribe sufren abusos severos, incluyendo abandono y 80,000 niños y niñas menores de 18 años mueren anualmente por abusos de parte de sus padres.

Los niños, niñas y adolescentes de la República Dominicana también forman parte de estas estadísticas.

Por otro lado, el acoso sexual es uno de los problemas que sufren varias personas en diferentes lugares tales como: la casa, la escuela , el trabajo y entre otros.

“El acoso sexual puede ser infligido por colegas, supervisores, miembros de la dirección o incluso clientes, y generalmente adopta la forma de observaciones sugestivas, demandas de favores sexuales o invitaciones comprometedoras”

En el primer semestre del año 2018,  fueron reportadas en las unidades de atención a víctimas de violencia de género, y delitos sexuales, 435 denuncias de acoso sexual, un promedio de 72 cada mes.  

Las estadísticas evidencian que ese tipo de abuso sexual ha ido en aumento, ya que de enero a junio del 2018 ya han sido registrados   166 casos más que  en  el 2017, que sumaron 269.

En cuanto a la prostitución, en el país existen entre 25.000 y 35.000 trabajadoras sexuales y se estima que el 60 por ciento de ellas llegaron a la industria cuando eran menores de edad, de acuerdo con un estudio de la Organización Internacional del Trabajo, que forma parte de las Naciones Unidas.

La prostitución es legal en República Dominicana, pero el país prohíbe los burdeles y la demanda. La edad mínima para dar consentimiento en una relación sexual es de 18 años.

Además de todo los temas mencionados anteriormente es importante dedicar algunas líneas para resaltar la importancia de la educación sexual en el reforzamiento de las conductas sexuales positivas y prevenir las conductas negativas. 

La educación sexual es necesaria para la prevención del abuso sexual. Desde muy pequeño el niño debe aprender a valorar su cuerpo, debe tener una buena comunicación y vínculo afectivo con los progenitores.

Demasiados jóvenes reciben información confusa y contradictoria sobre las relaciones y el sexo a medida que hacen la transición de la niñez a la edad adulta. Ello ha conducido a un aumento de la demanda por parte de los jóvenes de información confiable que los prepare para llevar una vida segura, productiva y satisfactoria.

Correctamente enseñada, la educación integral en sexualidad responde a esta demanda, empoderando a los jóvenes para que tomen decisiones fundamentadas en lo que respecta a las relaciones y la sexualidad, ayudándolos a desenvolverse en un mundo donde la violencia y las desigualdades basadas en el género, los embarazos precoces y no deseados, y el VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) continúan planteando graves riesgos para su salud y bienestar.

Asimismo, una educación integral de calidad en sexualidad deficiente o inexistente, adaptada a la edad y a la etapa de su desarrollo, expone a los niños y jóvenes a una situación de vulnerabilidad frente a las conductas sexuales negativas y a la explotación sexual.

La educación sexual promueve en la adolescencia el inicio de las relaciones cada vez más tarde para cuando los jóvenes estén preparados física, emocional y económicamente para asumir la responsabilidad y asumir las consecuencias.

La información de las diferentes temáticas contribuye a lograr actitudes positivas hacia la sexualidad.

En conclusión, la sexualidad humana es un tema complejo. Ninguna teoría simple o punto de vista es capaz de abarcar todos sus matices. En este trabajo nos enfocamos en la sexualidad en la Republica Dominicana. Para realizar este trabajo, hemos consultado varias investigaciones hechas por expertos en el tema.

La sexualidad en la Republica Dominicana guarda ciertas relaciones con algunas  culturas occidentales aunque tiene su propia identidad sexual. Desde la llegada de los primeros habitantes de la isla hasta el día de hoy , la sexualidad ha pasado por diversos cambios, algunas cosas se han mejorado y otras no.

La sexualidad es uno de los temas  menos hablados en las familias aunque es de vital importancia para nuestro bienestar. La presencia del embarazo en los adolescentes, los abusos sexuales, parejas infelices de sus relaciones sexuales, el machismo etc..  en algunos casos están relacionados con una falta de educación sexual en estas personas.

Las reglas son preestablecidas para que los ciudadanos disfrutan de su sexualidad.

La familia que es uno de los agentes sociales mas importante para el proceso de socialización proporciona algunos valores al niño que a veces inhibe la manifestación de la sexualidad en este lo que puede causar problemas en algunas áreas de su vida.

Además de eso,  la sociedad siempre hay una lucha por la igualdad de genero y lamentablemente las mujeres son las que sufren de este problema hasta sexualmente. Cada vez hay maltratos de las mujeres , feminicidios y acoso sexual.

La concepción de los jóvenes dominicanos sobre el uso de las drogas  por otro lado perjudican a las relaciones sexuales que sean de corto o a largo plazo.

Aunque al consumirlas en dosis bajas, aparentemente aumenten el deseo sexual, los daños que producen de forma irreversible no hacen a las drogas muy recomendables, ya que de inicio y en pocas horas provocan fatiga, dificultad para concentrarse, , apatía, insomnio, pérdida de memoria, depresión, irritabilidad, dolores musculares, disminución de las defensas inmunológicas y falta de deseo sexual.

Lo cierto es que si bien sus efectos inmediatos pueden reflejar mayor desinhibición, aumento de sensaciones y otras cosas, ninguna de ellas incrementa el deseo sexual, ya que esto depende de la concentración de hormonas en el organismo, como la progesterona, la testosterona y la feromona, y con su uso continuo los efectos son muy negativos, pues producen disfunciones sexuales tanto en el hombre como en la mujer.

Para la prevención de los problemas sexuales es imprescindible implantar un buen programa de educación sexual por el gobierno en las escuelas y que la familia sea un agente activo en este proceso de aprendizaje.

Los especialistas consideran que es conveniente hablar de este tema en el hogar con naturalidad. De acuerdo a las etapas y a las preguntas que el niño formule, la educación sexual debe formar parte de la vida familiar desde que son pequeños. Para ello, la comunicación entre padres e hijos, la confianza y la información son herramientas muy valiosas.

La educación sexual ayudara a los ciudadanos a tener una visión multidimensional de la sexualidad lo que será de gran ayuda para la modificación de ciertos patrones de pensamientos y permitirá a la gente disfrutar mejor su sexualidad.

Post Author: Entorno Estudiantil

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