Para satisfacer sus necesidades los seres humanos extraen y transforman los recursos de la naturaleza mediante diversas actividades económicas.
Éstas se dividen en tres sectores: el primario, que corresponde a la producción agrícola, ganadera, minera, forestal y pesquera; el secundario o industrial, el cual transforma los productos obtenidos del sector primario (el hierro, por ejemplo, es importante en la industria siderúrgica y el petróleo constituye la base de la petroquímica). El sector terciario incluye todas las actividades relacionadas con la prestación de servicios como la salud, la educación, las redes informáticas y las operaciones bancarias, las comunicaciones, el transporte y el turismo.
En la mayoría de los países están presentes los tres sectores de actividades económicas; sin embargo, algunas naciones basan su economía en las actividades agrícolas, otros en la industria y unos pocos en las actividades financieras o de servicios.
Por ejemplo, Paraguay sostiene principalmente su economía gracias a la producción agrícola y a la generación eléctrica, actividades que destina, en su mayor parte, a la exportación; en cambio, la industria y los servicios aportan menores ingresos al país.
Francia se especializa en la industria nuclear, de telecomunicaciones, automotriz y militar; Suiza funda su economía en los servicios bancarios y financieros; Holanda, en la industria electrónica, aeroespacial, farmacéutica, química, de productos lácteos como los quesos, y en la exportación de flores; Sudáfrica, por su parte, basa su economía en la extracción de oro, diamantes, manganeso y cromo. A la producción económica total de un país en un año se le denomina producto interno bruto (pib).
Cuando el pib se divide entre el número de habitantes de un país, se obtiene el llamado ingreso promedio por persona o ingreso per cápita (ipc), sin embargo esto no implica una distribución equitativa de la riqueza. Ambos, pib e ipc, son un indicador de la prosperidad de las naciones y se expresan en dólares para tener una unidad de medida común que permita la comparación entre países.
