Las etapas de la historia

La historia no ha seguido una línea de evolución de lo malo a lo bueno, de lo inferior a lo superior, de lo primitivo a lo civilizado. Esto lo pensaron algunos científicos que tenían fe en el progreso, que creyeron en que la humanidad tendía a ser cada vez más perfecta y llegaría a reinar la felicidad.

La historia muestra que mientras algunos pueblos han disfrutado de auge y bonanza durante ciertos periodos; otros, en el mismo momento, han padecido desgracias y retrocesos. La historia enseña que, en determinadas etapas, unas sociedades han tenido salud y abundancia de productos, mientras otras, simultáneamente, han vivido en la escasez y la enfermedad.

Aun en una misma sociedad, hay sectores que se desarrollan con rapidez, otros lentamente y otros más registran retrocesos. Hay culturas a las que les ha interesado más la salvación del alma que la vida mundana, que han cultivado más la sabiduría que la aplicación práctica de los conocimientos, que les ha importado más el cuidado del ambiente que la industria y la tecnología o que han invertido más en las artes que en la guerra.

En cambio, hay culturas cuya mayor preocupación ha sido expandirse, dominar a otras, acumular riqueza y poder. No todas las actividades humanas se desarrollan al mismo ritmo ni apuntan a un mismo fi n. El avance tecnológico puede ser vertiginoso y benéfico para ciertos grupos sociales, mientras grandes masas siguen empleando antiguas herramientas de trabajo.

Por ello, cada sociedad tiene su propia historia, y sus grandes cambios se ubican en momentos distintos a los de las demás. No obstante, existen elementos y rasgos comunes entre las sociedades que permiten hacer algunas generalizaciones y, por medio del método comparativo, señalar semejanzas entre unas y otras. El desarrollo humano ha sido desigual.

Algunas civilizaciones alcanzaron momentos de prosperidad económica y esplendor cultural y, después, cayeron en la depresión e incluso regresaron a formas tribales, olvidando sus conquistas. En la historia se registran retrocesos y discontinuidades, pero también avances y continuidades.

Conocer a profundidad la historia de los diferentes pueblos y naciones en sus múltiples manifestaciones y etapas es una tarea imposible para una sola persona. Por ello algunos historiadores se especializan en ciertos asuntos de la actividad humana: la historia de las religiones, la historia económica, la historia social, la historia política, etcétera, y otros historiadores estudian a fondo ciertas regiones o países, o bien todo un periodo o una época.

Sin embargo, al encontrar analogías entre las sociedades y al determinar los grandes conflictos que han conmovido a toda la humanidad se tiene acceso a la historia universal. Entre las posibles divisiones de la historia universal, las dos más importantes han sido la división por civilizaciones y la división por grandes cambios sociales.

La división por civilizaciones parte de la idea de que, en determinado espacio geográfico, un conjunto de pueblos o naciones unifican su diversidad cultural y sus relaciones económicas su vida material y espiritual en torno a una serie de ideas, valores, normas, conductas e instituciones que comparten por un largo periodo.

Según esta modalidad pueden estudiarse las civilizaciones egipcia, china, india, grecolatina, maya, inca, azteca, islámica, judaica, ortodoxa o bien las civilizaciones africanas, occidentales, orientales, etcétera. Esta división por civilizaciones permite analizar y comparar grandes conglomerados sociales a partir de aquello que les es común.

La división por grandes cambios sociales es la más utilizada. Aquí prevalece el criterio cronológico y se distinguen dos etapas denominadas prehistoria y protohistoria y desde la aparición de la escritura–una tercera que se denomina historia, dividida en antigua, media, moderna y contemporánea.

Las etapas o periodos están delimitados por aquellos hechos y procesos históricos que afectaron a grandes regiones o que tuvieron efectos sobre el mundo entero. Los cortes entre una etapa y otra corresponden a rupturas, modificaciones o transformaciones profundas.

Post Author: Entorno Estudiantil

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