Las formas

Piense en todas las cosas bellas que hay en el mundo. ¿Tienen algo en común? ¿Cómo se explica que todas sean bellas? Según Platón (h. 427-347 a. C), la respuesta a ambas preguntas hay que buscarla en la existencia de una forma o idea denominada belleza, de manera que las cosas bellas lo son porque tienen algún tipo de relación con esa forma. El filósofo griego creía que hay muchas formas operando así, no sólo la de la belleza: la forma de la rojez, que se aplica a todas las cosas rojas del mundo; la forma del bien, que se encuentra en todas las buenas, etcétera.

Las formas platónicas, como la belleza, son eternas e invariables. Además, la forma de la belleza es en sí misma bella, y no tiene otras características más allá de ésa, siendo bella de manera ilimitada y absoluta. Las cosas bellas tienen otras características añadidas (tamaño o volumen, por ejemplo), y sólo son bellas hasta un cierto punto. Lo son porque tienen la virtud de participar en la forma de la belleza. Platón describió la participación como una imitación imperfecta. Así las cosas bellas imitan a la belleza, pero sólo hasta cierto límite.

Para Platón, las formas son más reales que los objetos físicos que las imitan. Son eternas e invariables, mientras que las cosas fluyen, apareciendo y desapareciendo constantemente. Unas son de una perfección absoluta mientras que las otras son limitadas y sujetas a sus circunstancias.

Creía que mucho antes de que existieran nuestros cuerpos, ya lo hacían nuestras mentes, que habitaban en el cielo. Allí era donde conocían las formas. El conocimiento verdadero es el conocimiento de las formas. Pero éste no se puede conseguir a través de la experiencia sensorial, puesto que las formas, al fin y al cabo, no pertenecen al mundo físico. Por tanto, nuestro conocimiento de las formas, nuestro conocimiento verdadero, no es sino la memoria de nuestro primer contacto con las formas allá en el cielo. Así, lo que creemos que es aprender, en realidad es sólo recordar.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. Platón introdujo por primera vez esta teoría en su diálogo Fedón, que ilustra las últimas notas de su maestro Sócrates. La pone en boca de su mentor, pero numerosos expertos consideran que expresaba el punto de vista de Platón.

2. En el dialogo Menón, Sócrates defiende la teoría del conocimiento como recuerdo aportando el ejemplo de un joven esclavo iletrado que es capaz de entender una demostración de Euclides.

Post Author: Entorno Estudiantil

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