Las manchas y erupciones solares

La volátil superficie del Sol arde a 6000 grados centígrados, calentando así todo el Sistema Solar. Es una temperatura unas 180 veces mayor que la de un día caluroso en la Tierra. Pero hay partes de la superficie solar más frías que otras. Las manchas solares, que tienen aproximadamente el tamaño de nuestro planeta, parecen de un color más oscuro porque están unos 2000 grados más frías que el área que las rodea. Tienen un intenso campo magnético que obstruye el calor del ardiente núcleo interior.

Por lo general, las manchas solares aparecen en parejas, cada una con una carga magnética diferente. Las áreas entre ellas son campo abonado para que se produzcan erupciones solares, explosiones en la superficie de la estrella que descargan la misma energía que mil millones de megatones de TNT. Las erupciones solares bombardean la Tierra con rayos X y radiación magnética, lo que ocasiona tormentas geomagnéticas. Intensifican las auroras boreales y australes, alteran el suministro eléctrico e interrumpen las transmisiones de radio.

Las manchas y erupciones solares crecen y menguan de acuerdo con un ciclo de 11 años; el último pico fue en el 2000. El 14 de julio (en que se conmemora la toma de la Bastilla) de ese año, estalló una enorme erupción solar que encendió auroras boreales en lugares tan al sur como Texas, provocó apagones y dejó fuera de combate a los satélites. Los astronautas han de tener cuidado con estos fenómenos porque las tormentas radiactivas pueden resultar letales.

Las manchas solares también pueden afectar a la temperatura en la Tierra. Los picos de actividad vienen asociados con un ligero incremento de la energía proyectada por la estrella, lo que incluye un espectacular aumento de radiación ultravioleta. En los últimos 60 años  se ha producido un aumento global de la actividad de manchas solares, lo que viene a coincidir de una forma muy aproximada con el calentamiento global. De mediados del siglo XVII a principios del XVIII hubo un período de poca actividad en este sentido, que coincidió con años de temperaturas extremadamente frías y largos inviernos en Europa occidental, conocido como la Pequeña Glaciación.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. Galileo Galilei empleó las manchas solares para hacer un seguimiento de la rotación del Sol. Dado que en su mayoría está compuesto por gas, no todas sus partes giran a la misma velocidad. El ecuador tarda aproximadamente 25 días en dar una vuelta sobre sí mismo, mientras que los polos necesitan 35.

2. Los astrónomos chinos fueron los primeros en observar las manchas solares, allá por el año 30 d. C.

Post Author: Entorno Estudiantil

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