El término «evangelio» significa «buenas noticias» y se utiliza para referirse a los cuatro textos canónicos incluidos en el Nuevo Testamento. Estos cuatro Evangelios, los de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, son las principales fuentes de las enseñanzas de Jesús, ya que no se tiene conocimiento de que dejara nada escrito él mismo. Los Evangelios fueron escritos entre los años 60 y 110 d. C, muy probablemente en griego, aunque son muchos los que defienden que Mateo los redactó originariamente en arameo.
El orden de autoría y la interrelación entre los cuatro Evangelios son muy complejos. Mateo, Marcos y Lucas describen la historia y las enseñanzas de la vida de Jesús, recogiendo muchos de los acontecimientos que la jalonaron, mientras que Juan se centra más en sus ideas filosóficas y teológicas.
Actualmente, la creencia más extendida es que el primero que se escribió fue el Evangelio de Marcos, y que Mateo y Lucas lo utilizaron luego como guía. También se especula con que Mateo y Lucas recurrieran a una segunda fuente, conocida simplemente como Q, que nunca se ha descubierto.
El Evangelio de Marcos no parte del nacimiento de Jesús, sino que inicia su narración en el momento en que éste comienza con sus enseñanzas. Mateo y Lucas sí narran la historia del nacimiento, adunas de las enseñanzas de Juan Bautista, las de Jesús y la resurrección. Juan recoge muchas de estas historias, pero sin seguir por lo general un orden cronológico.
Además de estos cuatro Evangelios, existen otros muchos no canónicos o apócrifos. En su mayoría se escribieron con posterioridad y por ello han sido aceptados sólo de forma esporádica por parte del mundo cristiano. Muchos han sido criticados porque presentan a Jesús como un ser demasiado mágico. Por ejemplo, en una de las historias se cuenta cómo Jesús hace un pájaro con barro y luego agita su mano y le da vida. Los católicos romanos consideran ese relato como herético.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. Ireneo, obispo de Lyon, es conocido por su insistencia en que el Nuevo Testamento sólo contenía cuatro Evangelios, ni uno más. ¿Su razonamiento? Cuatro era el número de vientos y el número de los puntos cardinales de la Tierra.
2. El Evangelio de san Juan es la principal fuente para sugerir que los judíos fueron los culpables de la muerte de Jesús. Aunque es muy probable que el propio autor fuera judío e hiciera caer la culpa sobre los líderes judíos de ¡a época, en tiempo de persecuciones se han utilizado esos pasajes del Evangelio contra toda ¡a comunidad.
3. A pesar de que los Evangelios constituyen una parte importante dentro del Nuevo Testamento, sólo suman 4 dé los 27 libros que recoge la Biblia.
