Mahoma

Según los seguidores del islam, Mahoma (570-632) fue el último profeta de Dios sobre la Tierra. Al igual que el resto de los árabes, el linaje de Mahoma se puede rastrear hasta Ismael, el primer hijo de Abraham. Los musulmanes creen que las revelaciones de Mahoma siguieron a las de otros profetas como Moisés o Jesucristo.

Nació en La Meca. En aquella época era una ciudad bulliciosa levantada en torno al templo de la Kaaba, en el que se practicaba la idolatría. Su padre murió antes de que él naciese; de joven Mahoma viajó por toda Arabia con un tío mercader, y luego seguiría en ese negocio.

Con 40 años, Mahoma, en el que ya se había observado una naturaleza reflexiva y contemplativa, fue a la cueva del monte Hira, situada cerca de La Meca, y allí tuvo una visión. El ángel Gabriel le habló y le encargó memorizar y recitar unos versos, que más adelante conformarían el Corán. Gabriel siguió visitando a Mahoma durante el resto de su vida, y el profeta comenzó a predicar estas enseñanzas. Dado que Mahoma era analfabeto, sus revelaciones tuvieron que ser transmitidas oralmente.

Uno de los pilares centrales de las enseñanzas de Mahoma fue el monoteísmo. Este concepto fue el que provocó las mayores iras entre los líderes de La Meca, ya que la ciudad crecía en torno al idólatra templo de la Kaaba. Al final Mahoma se vio forzado a huir junto a sus seguidores hasta Medina, donde el islam enseguida se convirtió en la religión mayoritaria. Sin embargo, en lugar de prohibir el resto de las religiones, Mahoma permitió continuar con sus cultos a cambio de un impuesto.

A medida que iba creciendo el poder de Medina, la ciudad de Meca empezó a mostrarse recelosa. Cada vez las tensiones eran mayores hasta que ambas ciudades acabaron en guerra. Mahoma y Medina, a de su inferioridad numérica, salieron victoriosos. El profeta terminaría por unificar toda Arabia con sus conquistas posteriores.

Murió en Medina cuando tenía 62 años. Según la tradición o en el momento de su muerte el ángel Gabriel volvió a aparecerse ante Gabriel llevó en su caballo a Mahoma desde La Meca hasta Jerusalén donde se encontró con Abraham, Moisés y Jesús, para después llevarlo hasta el cielo, ascendiendo así a su lugar de descanso final. La ascensión tuvo lugar en la cima del monte del Templo, en la actualidad el tercer lugar sagrado del islam por detrás de las ciudades de La Meca y Medina.

La cuestión de a quién eligió Mahoma como sucesor es un tema de debate que provocó la escisión entre los musulmanes chiíes y suníes. Según la tradición suní, fue Abu Bakr el elegido como el siguiente califa, mientras que la chií asegura que Mahoma escogió a Alí, su yerno, y que Abu Bakr alcanzó el poder tras derrotarlo

Post Author: Entorno Estudiantil

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