Martín Lutero

Yo no puedo ni quiero retractarme de nada, puesto que no es prudente ni recto obrar contra la conciencia.» MARTÍN LUTERO

En el año 1500 prácticamente toda Europa había abrazado el cristianismo. Aunque los reinos independientes de la Edad Media se dedicaban a pelear y luchar entre sí, rezaban al mismo Dios. Tras la caída del Imperio romano, en el siglo V, la expansión del cristianismo se aceleró, llegando finalmente hasta Francia, Inglaterra, Alemania, Rusia y Escandinavia. La cristiandad medieval, la comunidad de creyentes, se extendía desde los campos de olivos de Italia hasta los fiordos de Islandia.

Sin embargo, esta aparente unidad ocultaba una insatisfacción creciente frente a la Iglesia. Los horrores de la peste dejaron a muchos europeos sumidos en la desilusión, pues no alcanzaban a comprender por qué Dios permitía la muerte de tanta gente. El Renacimiento supuso un reto para las enseñanzas tradicionales del cristianismo. Y la corrupción y venalidad de la Iglesia católica romana, por su parte, consternaron a algunos de sus más acérrimos creyentes.

En 1517, un clérigo alemán que se contaba entre aquellos que sentían esa frustración y que se llamada Martín Lutero clavó un documento en la puerta de la catedral de Wittenberg. Este documento recogía sus 95 tesis, una acusación mordaz del liderazgo del papa y del estado general de la Iglesia católica romana. Una de las principales acusaciones que hacía Lutero era que los líderes de la Iglesia residentes en Roma se habían vuelto decadentes y ambiciosos. En aquel tiempo el papa estaba vendiendo indulgencias a los seglares pudientes para financiar la construcción de una catedral nueva. Una indulgencia es un perdón oficial de los pecados del comprador. La práctica de vender el perdón al mejor postor ofendió profundamente a Lutero.

De manera casi inmediata, este gesto provocó un importante cisma en la cristiandad europea. Las críticas de Lutero a la Iglesia encontraron un público receptivo en muchos rincones de Europa. Los seguidores del alemán fueron denominados protestantes y rechazaron la autoridad tradicional del papa enmarcados en un movimiento religioso denominado la Reforma. En unos pocos años, Inglaterra y otras muchas bolsas de población del norte de Europa habían rechazado el liderazgo papal, dejando así el continente dividido por fronteras religiosas. El pontífice declaró hereje a Lutero y estallaron las guerras entre los católicos y los seguidores de este último. Ese conflicto se prolongó de manera intermitente durante un siglo hasta la firma de la Paz de Westfalia en el año 1648. La revuelta de Lutero contra Roma acabó para siempre con la unidad religiosa de Europa occidental.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. El rey de Inglaterra Enrique Vlll en un principio se opuso a Lutero, pero acabó rechazando el catolicismo en el año 1534 cuando el papa se negó a concederle el divorcio de su mujer, Catalina de Aragón.

2. En 1522 Lutero tradujo el Nuevo Testamento al alemán en tan sólo 11 semanas, ofreciendo así a sus compatriotas la primera oportunidad de leer el libro sagrado en su propio idioma.

Post Author: Entorno Estudiantil

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