Paul Gauguin

Paul Gauguin (1848-1903) fue una de las grandes figuras del movimiento impresionista. En la actualidad se lo recuerda por sus pinturas de Tahití, su relación con Vincent van Gogh y su influencia en el arte del siglo XX.

Nació en París en 1848, hijo de un periodista de izquierdas. Su abuela materna había sido hija de un noble peruano. Cuando su padre tuvo que irse de París por razones políticas, la familia se trasladó a Lima (Perú), donde Gauguin pasó cuatro años de su infancia.

Empezó a estudiar arte relativamente tarde; antes se alistó en la marina mercante y trabajó como corredor de bolsa en París. En un principio simplemente coleccionaba arte, pero pronto empezó a pintar en su tiempo libre. En 1876 presentó sus obras en el Salón de París y para el año 1879 ya se había unido a los impresionistas.

Cuando la Bolsa se derrumbó en 1882, Gauguin se trasladó a Copenhague, donde trabajó como vendedor de un fabricante de lienzos. Poco después empezó a dedicarse al arte a tiempo completo. De naturaleza incansable e impaciente, se fue trasladando de un sitio a otro en busca de un paraíso tranquilo y poco comercial. En 1886 se asentó en Pont Aven, una capital de provincia de la Bretaña francesa, y allí permaneció durante seis meses.

A continuación, se trasladó a Ruán, Copenhague, Panamá y la Martinica. Tras su regreso a Pont Aven, en 1888, pintó La visión después del sermón (La lucha de Jacob y el ángel). A través de una Perspectiva distorsionada y una imaginería más simbólica que realista, intentó capturar el impacto del sermón en la mente de quienes lo estaban escuchando. Los contornos marcados y la viveza de los colores de sus lienzos revelaban su fascinación por los grabados japoneses y las vidrieras medievales.

En 1888, Vincent van Gogh invitó a Gauguin a que se reuniera con él en Arles, donde esperaba crear una colonia de artistas. De caracteres incompatibles, acabaron discutiendo. Durante algunos años se estuvo moviendo entre la Bretaña francesa y París. En pos de una forma de vida más primitiva se embarcó con dirección a Tahití en 1891; allí le desilusionó la falta de creaciones indígenas. Bajo la inspiración de las tallas de Java y la alfarería precolombina, Gauguin empezó a pintar escenas de la isla y sus tradiciones.

En 1893 se embarcó de vuelta a París, donde escribió Noa, un cuento dramatizado de sus experiencias en los mares del Sur, que él mismo ilustró con tallas de madera deliberadamente poco trabajadas. Permaneció en Francia durante dos años, en los cuales consiguió alejar a muchos de sus amigos debido a su exotismo ostentoso.

En 1895, frustrado ante la escasa acogida de su obra, vendió todas sus posesiones y se trasladó a vivir para siempre a los mares del Sur. Tres años más tarde intentó suicidarse después de haber pintado su obra más tenebrosa, ¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿Adónde vamos? En 1901, después de empezar a recibir unos ingresos fijos de su marchante en París, se mudó a una isla remota en las Marquesas, donde permaneció hasta su muerte en 1903.

Post Author: Entorno Estudiantil

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