Rafael

Junto a Leonardo da Vinci y Miguel Ángel, Rafael (1483-1520) es considerado uno de los tres grandes artistas del Renacimiento italiano.

Rafael nació cerca de Urbino; recibió su formación de mano de su padre, Giovanni Santi. Al darse cuenta de que su hijo era un genio, Giovanni lo envió al taller de Pietro Perugino, un pintor renombrado en aquella época de la región de Umbría. En 1504 se trasladó a Florencia, la cuna artística de Italia a principios del siglo XVI. El artista estudió los trabajos de Miguel Ángel y Leonardo, combinando elementos de ambos hasta llegar a lo que sería un estilo totalmente personal.

En 1508 el papa Julio II requirió la presencia de Rafael en Roma para trabajar en los aposentos papales. En la primera estancia, probable-mente la biblioteca papal, Rafael pintó los frescos de lo que se considera-ban las cuatro disciplinas principales: la teología, la filosofía, el derecho y la poesía. La más famosa, la filosofía, se denominaría más adelante La escuela de Atenas; en ella aparecen Platón y Aristóteles en un espacio arquitectónico inmenso y rodeados por todos los grandes pensadores de la Grecia antigua.

Rafael permaneció en Roma el resto de su corta pero prolífica vida. Además de numerosas pinturas religiosas y retablos, también representó escenas mitológicas, como por ejemplo Galatea, que fue encargada Para la Villa Farnesina en 1512 y en la que se muestra a la ninfa en su huida del gigante Polifemo. Del mismo modo, Rafael se ganó una reputación como arquitecto y fue contratado para supervisar la construcción de la basílica de San Pedro tras la muerte del diseñador inicial, Bramante, en 1514. También tenía un don para hacer retratos, como demuestra su pintura de Baldassare Castiglione (1478-1529), un autor y diplomático reconocido, que hizo una mención al artista en su famoso tratado renacentista El cortesano.

Una de sus representaciones más conocidas de la Virgen junto al Niño, la Madonna Sixtina (1512-1514), ha hecho correr ríos de tinta debido a la expresión inesperada de sorpresa que reflejan los rostros de ambas figuras. Investigaciones recientes han revelado que la ubicación original de la obra en la iglesia hacía que las esculturas estuvieran mirando al crucifijo. Se suele decir que Rafael es el más clásico de los tres grandes maestros del Renacimiento. De hecho, Johann Wolfgang von Goethe sugirió que el artista no tenía que imitar a los griegos porque para él era natural sentir y pensar del mismo modo que lo hacían ellos.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. La primera biografía de Rafael aparece en Vida de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos, de Giorgio Vasari (1550).

2. En la obra La escuela de Atenas, Platón aparece señalando hacia arriba, indicando así su interés por los conceptos abstractos y etéreos, mientras que Aristóteles señala hacia el suelo en representación de su preferencia por temas más concretos y mundanos.

3. Rafael también exploró las ruinas romanas, especialmente los restos quemados de la casa dorada de Nerón, la Domus Áurea.

Post Author: Entorno Estudiantil

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