Sistema digestivo y órganos accesorios

El sistema digestivo se encarga fundamentalmente de incorporar los alimentos, fragmentarlos, producir su degradación enzimática y digerirlos.

Este sistema puede ser dividido en un conducto continuo que se extiende desde el orificio de la boca hasta el ano: el tubo digestivo, y un conjunto de órganos digestivos anexos a él.

El tubo digestivo o tracto gastrointestinal puede ser divido en seis segmentos: la boca, la faringe, el esófago, el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso.

En su recorrido, el tubo digestivo se encuentra en diferentes regiones del cuerpo. La boca y parte de la faringe se encuentran en la cabeza. Otra parte de la faringe y el esófago se encuentran en el cuello. El esófago desciende por el tórax y atraviesa el músculo diafragma para llegar al abdomen. En el abdomen se encuentran el estómago, el intestino delgado (con sus porciones: duodeno, yeyuno e íleon) y el intestino grueso (dividido en: ciego, colon ascendente, colon transverso, colon descendente, colon sigmoideo, recto y conducto anal).

En su trayecto por la cavidad abdominopelviana, la mayor parte del tubo digestivo se encuentra revestida por el peritoneo.

Los órganos accesorios

Entre los órganos accesorios se encuentran las glándulas anexas del sistema digestivo: las glándulas salivales mayores y menores, el hígado y el páncreas.

Otros órganos accesorios del sistema digestivo son: los dientes, la lengua y la vesícula biliar.

La orofaringe y la laringofaringe presentan la encrucijada entre el sistema digestivo y el respiratorio, dado que ambos sistemas comparten estos segmentos en su funcionamiento.

En la lengua se encuentran receptores del gusto.

Post Author: Entorno Estudiantil

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