terapia filial

Uso del juego y los juguetes en el enfoque de la Terapia Filial

De la aplicación de esta técnica se derivan dos planteamientos teóricos. En primer lugar, la Teoría

Centrada en el Niño de Virginia Axline (1947, 1969) es el fundamento teórico de las sesiones de juego

que se enseña a los padres. El método de enseñanza se deriva de la teoría del reforzamiento propuesta

por B. F. Skinner (1953).

Las metas de la Terapia Filial son:

• Reducir los comportamientos problemáticos en los niños

• Mejorar la relación entre padres e hijos

• Optimizar la adaptación del niño y aumentar la competencia y confianza personal del menor

• Mejorar las habilidades de crianza de los hijos

En este enfoque, se utiliza como técnica el juego libre, al igual que en el enfoque centrado en el niño,

la diferencia es que aquí participan los padres de manera muy activa ya que se les entrena para que ellos jueguen con sus hijos en un clima de confianza y respeto.

Tales objetivos se logran incluyendo a los padres (u otros adultos encargados del cuidado del

niños) como los principales agentes del cambio de sus hijos al hacer que lleven a cabo sesiones de

juego terapéuticas centradas en el niño, y que se enfoquen en la aplicación de los principios y las

habilidades de la terapia de juego en la vida real como paso final.

Se utilizan los juguetes sugeridos para la Terapia Centrada en el Niño como son: aquellos que

permitan la expresión de la creatividad y la emoción: arena, agua y telas de diferentes texturas, además

de materiales como crayones, tijeras chatas, muñecas, trastes, antifaces, teléfonos, pelotas, joyería de

fantasía, plastilinas, etc. También se les pide a los padres que utilicen materiales y juguetes de este tipo,

ya que lo importante no es el juguete, sino el juego.

Para capacitar a los padres se realizan sesiones en donde primero, el terapeuta modela la manera

de participar mediante el juego; posteriormente en otras sesiones el terapeuta supervisa lo que

previamente se ha modelado. A los padres y a los niños se les asignan tareas en casa que implican jugar

como lo hacen en el consultorio y en las sesiones con el terapeuta se les proporciona retroinformación

sobre las tareas asignadas.

Muchas veces, cuando se tiene disponibilidad de contar con un equipo técnico de video, las sesiones

se graban para que sean los padres quienes monitoreen su propio trabajo y el del niño y ofrezcan

alternativas para mejorar sus habilidades de crianza orientadas a mejorar la relación padres-hijos y a

reducir los comportamientos problemáticos. De este modo, se optimiza la adaptación del niño y se

incrementa la competencia y confianza personal del menor.

Post Author: Entorno Estudiantil

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