La Terapia Narrativa no utiliza juguetes y/o juegos específicos, trabaja con la imaginación del niño.
Utiliza la creación de cuentos que tengan que ver con los problemas que el menor manifiesta.
La elaboración de cuentos terapéuticos es semejante al trabajo con metáforas, donde se utiliza
el lenguaje indirecto que tiene un nivel implícito de significados, creando internamente símbolos,
imágenes y sensaciones, desde los cuales el oyente realiza una búsqueda de significados relevantes y
conecta aquellos aspectos que le permiten cambiar o descubrir nuevas formas de ver el problema o
de entenderlo.
Esa característica del lenguaje metafórico de ser una comunicación en varios niveles,
permite que el contenido implicado movilice a la persona para que ella de manera automática
al imaginar formas, sonidos, colores, imágenes- contacte con lo relevante de lo que escucha y se
promueva la búsqueda de alternativas. Así el cuento terapéutico es una estrategia de intervención
importante por sus características y su efectividad en la resolución de los problemas psicológicos
infantiles (Campillo, 2004).
El cuento y la metáfora coexisten o se mueven en diversos grados de abstracción que emergen
en el lenguaje indirecto utilizado en la comunicación. El nivel del contenido de la historia y el
nivel del significado asignado al contenido. En la trama se representan los personajes, la cual se va
desenvolviendo al estar desarrollando el cuento, creando asociaciones o interpretaciones de la historia.
Además, existe otro nivel, el de la realidad interna que se moviliza con las asociaciones generadas al leer
el cuento; esto es, las conexiones que el niño o la persona hacen internamente (patrones de asociación
y búsqueda de asociaciones relevantes), al escuchar e imaginar los cambios en la historia, también se
producen cambios en la realidad interior, lo cual lleva a la búsqueda y apertura de nuevas respuestas
posibles, y conlleva al ensayo de otras maneras de reaccionar o de vivir.
Este proceso se construye al interior de una relación terapéutica caracterizada por ser descentrada
(centrada en el niño) en donde el menor escucha un cuento que se relaciona de manera indirecta con
su situación personal, así se propicia la expresión emocional y la exploración de aspectos ignorados de
la historia de vida del niño que pueden ser la clave de la construcción de una historia alternativa.
Al contar y escuchar cuentos terapéuticos se utiliza un lenguaje indirecto, activando las funciones del
hemisferio derecho, utilizado a la metáfora como parte central del proceso terapéutico. Al producirse
cambios en la historia, su contenido indirecto, moviliza las asociaciones inconscientes y al cambiar las
metáforas se conecta el proceso de transformación en la trama con la resolución simbólica interna,
productora del cambio en la vida real. Por lo tanto, la utilización de la metáfora en la creación de
cuentos terapéuticos es indispensable para generar la movilización de significados que va a producir
el proceso de cambio.
El objetivo del cuento puede estar en relación a la solución del problema que presenta el niño o
también puede estar vinculado al proceso de vida; puede seleccionarse de tal manera que sea algo que
al ser logrado permita poder resolver alguna parte o cambiar la manera de ver o de sentir el problema
para el cual se diseñó el cuento (Campillo, 2004).