Principio 1: La clave para cambiar cómo nos sentimos es cambiar la forma en que hacemos las cosas.
Principio 2: Las circunstancias vitales pueden conducir a la depresión, pero a veces son las estrategias que utilizamos para manejar la depresión las que nos impiden salir de ella.
Principio 3: La clave para descubrir qué cosas tendrán un efecto antidepresivo se encuentra en lo que pasa justo antes y justo después de nuestros comportamientos.
Principio 4: Nuestras vidas deben estructurarse siguiendo un plan, NO siguiendo al estado de ánimo.
Principio 5: El cambio es más sencillo si empezamos por los cambios más pequeños.
Principio 6: Preste especial atención a las actividades que son intrínsecamente gratificantes.
Principio 7: Su terapeuta será más un entrenador que un maestro.
Principio 8: Si la activación conductual fuera tan sencilla los psicólogos no tendríamos trabajo. La terapia de activación conductual requiere un proceso continuo de desarrollo de posibles soluciones y de verificación de su utilidad. Cada paso que nos aleja de la depresión cuenta.
Principio 9: ¡No se limite a hablar sobre ello, hágalo!
Principio 10: Terapeuta y cliente deben colaborar con persistencia y creatividad para superar los obstáculos que a buen seguro entorpecerán la activación conductual.