Solo unas pocas personas pueden permitirse no trabajar. Probablemente tenga una vida profesional ocupada que requiere mucho tiempo, energía y recursos mentales. Entonces, ¿cómo puede encontrar la mejor manera de equilibrar las demandas de un trabajo con la vida personal que también necesita tener? Echemos un vistazo a algunas ideas.
Lo primero que debes considerar es que nunca llegarás a ese punto cuando las cosas se arreglarán y permanecerán fijas para siempre. Algunos días, su lugar de trabajo tendrá una emergencia. En otros, su hogar y su familia necesitarán cuidados adicionales. Estarás negociando este equilibrio, y eso es normal. Nadie lo tiene junto y perfectamente equilibrado todo el tiempo.
El segundo paso es establecer un buen límite entre el trabajo y el ocio. Nada arruina más este equilibrio que llevar uno al otro, generalmente el trabajo en su vida personal, pero puede ser al revés. Dependiendo del trabajo que realice, puede negociar cuándo está en línea y cuándo no responderá mensajes. Guarda el trabajo para el fin de semana o establece rituales específicos que te ayuden a salir de un espacio y entrar en el otro, como cambiarte de ropa, ducharte o apagar el teléfono.
Otra estrategia útil es crear un ritmo sostenible en el trabajo. Es posible que pueda hacer horas extras ocasionales, pero generalmente no es una buena idea hacerlo todos los días. Es más probable que el trabajo te agote, así que trata de mantener un ritmo constante.
Algo importante es encontrar la alegría en ambas áreas de tu vida y valorarlas. Si temes ir a casa, no priorizarás ir a casa (y tal vez necesites hacer algunos cambios). Si odias el trabajo, se vuelve difícil darle su lugar.
Encontrar el equilibrio implica aprender a decir no, en ambos lados de la ecuación. Solo asegúrate de no estar siempre diciendo no al trabajo o viceversa. Esto le ayudará a evitar poner demasiado tiempo en cada lado de la balanza y volcarlas. También es importante recordarse a sí mismo que debe decir que sí a veces. Aprovecha nuevas oportunidades y nuevas oportunidades, podría llevarte a resultados inesperados.
Finalmente, permítete aceptar que algunos días serán más difíciles que otros. No esperes que puedas mantener las cosas 50/50; Ese es el ideal, no la norma.
