Los enlaces químicos

A través de los enlaces químicos se unen dos o más átomos para formar compuestos como el agua, la sal o el aceite. De este modo, los átomos se combinan para crear estructuras más estables de electrones (las partículas diminutas cargadas negativamente que rodean el núcleo de los átomos). En un compuesto estable, la energía total es menor que la de los átomos individuales. Existen 3 clases fundamentales de enlaces químicos: los covalentes, los iónicos y los metálicos.

En un enlace covalente, los átomos comparten uno o más pares de electrones. Existen enlaces individuales (aquellos que tienen un único par de electrones en común), enlaces dobles (que comparten dos pares), enlaces triples y, de forma menos habitual, enlaces cuádruples, aunque estos últimos suelen ser enormemente inestables. En general, los covalentes son los enlaces químicos más fuertes y estables, sobre todo si combinan elementos no metálicos. Existen dos tipos de enlaces covalentes: los polares y los apolares. En los apolares, los electrones se distribuyen de forma equilibrada por la molécula, mientras que en los polares se agrupan en los extremos, creando así polos positivos y negativos. Los extremos opuestos se atraen, uniendo a su vez a las moléculas, como sucede con el hielo y el agua.

Un enlace iónico tiene lugar cuando los átomos donan sus electrones a otros átomos; por eso, suelen producirse entre metales que pierden electrones con facilidad y no metales que los ganan también fácilmente. Cuando un átomo metálico pierde un electrón se convierte en un ion de carga positiva que recibe el nombre de catión; cuando no metal gana un electrón se convierte en un ion de carga negativa q recibe el nombre de anión. Los aniones y los cationes se fusionan gracias a los enlaces iónicos. La sal de mesa (cloruro sódico) es un ejemplo de cómo un átomo metálico, el sodio, se une a otro no metálico, el cloruro, gracias un enlace iónico.

Los metales tienden a compartir enlaces metálicos. Como los elementos metálicos pierden electrones con facilidad, normalmente se les considera cationes flotando en un mar de electrones. Aunque se agrupen en distintos tipos de aleaciones, los átomos metálicos continúan liberando electrones que flotan libremente; por eso son fuertes y flexibles al mismo tiempo.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. Desde un punto de vista técnico, los enlaces iónicos puros no existen, ya que todos ellos incluyen un cierto grado de enlace covalente o metálico.

2. Gilbert N. Lewis descubrió los enlaces covalentes en 1917.

3. En algunos compuestos de cromo se han hallado enlaces covalentes quíntuples.

Post Author: Entorno Estudiantil

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