El mesosistema

Un mesosistema comprende las interrelaciones de dos o más entornos en los que la persona en desarrollo participa activamente (por ejemplo, para un niño, las relaciones entre el hogar, la escuela y el grupo de padres del barrio; para un adulto, entre la familia, el trabajo y el ocio). Si en el nivel de microsistema el análisis se centra en conocer el tipo de relaciones que se establecen entre la persona en desarrollo y aquellas personas con quienes interactúa directamente, en el nivel de mesosistema el análisis se centra en el tipo de relaciones que se establecen entre los diferentes microsistemas en los que participa la persona.

Así, de la misma forma que la reciprocidad en las relaciones caracteriza un microsistema que potencia el desarrollo de la persona, la interconexión entre los microsistemas (mesosistema) también lo hace. Desde el punto de vista de la ecología del desarrollo humano, la pareja es un microsistema en el que la persona se desarrolla y participa activamente. No es difícil imaginar cómo debe ser una buena relación de pareja: potencia nuevos roles, nuevas actividades, permite la satisfacción de nuevas necesidades y, en definitiva, potencia el desarrollo personal. Durante la evolución de la vida del sistema pareja hay momentos clave que tienen que ver con la integración de ese microsistema en una red de relaciones sociales más amplia.

Los primeros contactos entre el compañero sentimental y la familia es, sin duda, un momento al que se concede una gran importancia para ambos microsistemas (la pareja y la familia). Aunque este contacto entre microsistemas no determina el curso posterior de la relación de pareja, puede ser fuente de tensiones que acaben influyendo en la propia pareja. En el caso más extremo, si en el nivel del mesosistema las relaciones son inexistentes (amigos, vecinos, familia, compañeros de trabajo, etc.), el potencial de la persona en desarrollo se ve afectado considerablemente. Existen varias formas en las que los microsistemas pueden entrar en relación.

Pueden existir relaciones directas, en las que una persona de un microsistema interactúa también con personas de otro microsistema. Por ejemplo, cuando la madre acompaña al niño en su primer día de colegio, o cuando la profesora entra en contacto con los padres para discutir la evolución escolar del hijo. Desde el punto de vista del desarrollo humano, la relación entre microsistemas potencia el desarrollo y facilita la adaptación de la persona a nuevos entornos en los que interactúa directamente. Sin embargo, para Bronfenbrenner, la principal función que cumple la relación entre microsistemas es no intencional: sirven para transmitir información acerca de un entorno.

Esta información puede provenir de distintas fuentes: comunicaciones directas -orales o escritas-, tradiciones, experiencia propia, medios de comunicación, etc. Además, esta información contiene valores y actitudes hacia otros microsistemas, lo que influye de forma considerable en la percepción que la persona en desarrollo tendrá en esos microsistemas en los que interactúa.

Si el padre, por prejuicio hacia el grupo étnico del profesor, critica a éste en presencia del niño, la percepción del microsistema escolar en el niño se ve profundamente influida; y junto a ello, probablemente sus actitudes y su comportamiento en clase.

La familia también puede transmitir otro tipo de actitudes hacia la escuela: "los estudios son una pérdida de tiempo", "cuanto antes te pongas a trabajar, mejor", "allí no te van a enseñar nada que te sirva para la vida", etc. Obviamente, no todos los microsistemas tienen la misma influencia y, en nuestro ejemplo, el hecho de que el profesor prejuzgue y transmita información crítica sobre la familia del niño probablemente no tendrá tanta influencia en su desarrollo familiar. Esto es así porque determinados microsistemas actúan como filtros de la información.

Aunque esta idea no es abordada expresamente por Bronfenbrenner, está implícita en su estructura ecológica. Cuanto más próximo se encuentra un sistema a la persona en desarrollo  cuanto más interior es el círculo-, mayor efecto tiene en su desarrollo personal. Tanto la teoría sociológica como la psicología social han identificado estos círculos concéntricos como grupos primarios. Su influencia en la persona es mayor que la de otros grupos, puesto que en ellos se expresan las emociones y se establecen los vínculos más sólidos.

Los grupos primarios son la familia, las amistades, las relaciones íntimas y de confianza, etc. Debido a la influencia de estos grupos en el desarrollo, su capacidad para filtrar y dar contenido a la información es considerable. La madre al hijo con respecto a un programa escolar de integración de los emigrantes: "lo que tienen que hacer los emigrantes es volver a su país y dejarnos trabajar en paz". El hermano mayor con respecto a los cabezas rapadas del barrio: "son las únicas personas auténticas del barrio".

Estos y otros muchos ejemplos ilustran cómo las actitudes y valores de un microsistema hacia otro pueden influir en las actitudes de la persona en desarrollo y condicionar su desarrollo personal. Desde el punto de vista de la intervención, es fundamental proporcionar información adecuada sobre la naturaleza de determinados microsistemas que pudieran ser de utilidad para la persona en desarrollo. Por ejemplo, si la familia y amigos legitiman los grupos de autoayuda como un recurso eficaz de ayuda, la persona en desarrollo puede animarse a interactuar en ese nuevo contexto, seguro de que se trata de un recurso válido para afrontar sus problemas. Lo mismo puede afirmarse de la ayuda psicológica más tradicional (terapia).

Como vemos, esto abre una vía importante para transformar los entornos más próximos en los que la persona se desarrolla, lo cual posibilita la inclusión de nuevos microsistemas o, alternativamente, elimina la influencia de microsistemas que limitan el desarrollo personal (por ejemplo, compañeros en el abuso de alcohol). Además, ofrece la posibilidad de intervenir en la persona en desarrollo sin la condición de interactuar directamente con ella. Éste sería ya el siguiente nivel de la estructura ecológica: el exosistema.

Post Author: Entorno Estudiantil

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