Los imperios español y portugués en América

La colonización y explotación de los recursos americanos varió de acuerdo con la situación de cada potencia europea y de las regiones donde se instalaron. En el caso de los imperios español y portugués, la conquista de los pueblos se efectuó con intensas campañas militares, de evangelización y con la difusión de las lenguas y costumbres ibéricas.

Como algunos sitios americanos estaban densamente poblados, esto significó una importante inversión de tiempo y hombres. A cambio, estos imperios obtuvieron múltiples productos agrícolas y, sobre todo, oro y plata.

A diferencia de los franceses e ingleses, los españoles y portugueses se mezclaron biológicamente con los indios y negros y tuvieron descendientes con ellos. Aunque los ubicaron en los estratos inferiores de la sociedad y muchos fueron crueles y los maltrataron, los consideraron parte de su imperio, pues pensaban que con su conversión al cristianismo ganaban almas y se engrandecían.

La Corona española había pretendido, a través de una política de enlaces matrimoniales, la unión de toda la península ibérica con el fi n de evitar la competencia expansionista con Portugal. En 1581, el monarca español Felipe II fue proclamado rey de Portugal, con la promesa de respetar las libertades y las actividades comerciales de sus nuevos súbditos.

Para ese momento, Portugal tenía asentamientos a lo largo de las costas africanas, en numerosos puntos de toda la costa asiática hasta Japón, además de poseer Brasil en América. Con la unidad peninsular, el Imperio español que además de América dominaba una parte importante de Europa logró colocarse como el mayor imperio mundial del que se hubiera tenido noticia, después del de Gengis Khan. Por supuesto, Inglaterra, Francia y Holanda sintieron amenazados sus intereses comerciales, pero aprovecharon la situación para debilitar al Imperio español e ir expulsando a los portugueses de Asia.

Los portugueses nunca aceptaron estar supeditados a la monarquía de los Habsburgo. Mostraron su descontento mediante numerosas sublevaciones hasta conseguir su emancipación de España (de 1640 a 1668). Durante los años que duró la unión, Portugal perdió muchas de sus colonias. Las seguiría perdiendo y su imperio declinaría; aunque, por otro lado, consolidaría su dominio sobre Brasil.

A fines del siglo XVII, el Imperio español también entró en un proceso de descomposición:

• Por los altos costos que significaba administrar y controlar tan extensas áreas geográficas.

• Porque el ingreso de metales preciosos americanos en España favorecía más a Europa del norte y arruinaba las manufacturas españolas.

• Por las numerosas y constantes guerras en las que tenía que participar para defender al catolicismo frente a la expansión del protestantismo en Inglaterra, Francia y los Países Bajos.

• Por el inadecuado manejo de sus finanzas.

• Por los adelantos en los transportes marítimos ingleses y holandeses y las embestidas de los piratas y corsarios que constantemente despojaban a los barcos españoles de sus tesoros.

• Porque, por medio del contrabando, los negociantes extranjeros introducían a la América española esclavos y productos, como tejidos, vino, aceite, jabón y lana, que eran comprados por los colonos.

Post Author: Entorno Estudiantil

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