Noé

Noé es el protagonista de la historia del Génesis sobre el diluvio universal: Dios examinó su creación y se enfureció por los pecados de los hombres; se arrepintió de haberlos creado y decidió destruirlos. Sin embargo, antes de hacerlo se fijó en Noé.

No tenía pecado alguno sobre su conciencia, así que Dios decidió salvarlo de la destrucción segura. Así, le comunicó que en el plazo de una semana haría que lloviera durante 40 días y 40 noches, provocando una terrible y formidable inundación. Lo instó a construir un arca lo suficientemente grande como para meter en ella a su mujer, sus tres hijos y las esposas de éstos, así como una pareja (un macho y una hembra) de todos los animales existentes. De esta forma, Noé podría repoblar el planeta.

Noé siguió las instrucciones de Dios, cargando a su familia y los animales en el arca. Después de 40 días de lluvia, el cielo se despejó pero la tierra continuó sumergida en las aguas. Para averiguar si había bajado el nivel de la inundación, abrió una ventana del arca y envió una paloma.

Por fin, tras 150 días navegando y otros 100 confinado en el monte Ararat, la tierra se secó lo suficiente como para iniciar el proceso de restauración. Noé vació el arca, permitiendo a los animales que salieran. Dios le conminó a él también a reproducirse —«creced y multiplicaos» (Génesis 8, 17)— y le prometió que nunca más destruiría a la humanidad. Para sellar ese compromiso, creó el arco iris.

Los historiadores y teólogos cristianos y judíos difieren levemente en sus interpretaciones de la historia de Noé. Para los cristianos, esta figura simboliza una fe ideal en Dios (representada por la confianza y obediencia, que fueron las que le salvaron a él y a su familia). Los judíos creen en cambio que simboliza una fe reacia, pues Noé fue uno de los últimos en subir al arca, lo que sugiere que su convencimiento podría no ser tan profundo. Pese a estos matices, ambas tradiciones contemplan a Noé y el diluvio universal como pilares fundamentales de su narrativa religiosa.

OTROS DATOS DE INTERÉS  

1.La historia de Noé incluye la primera mención al vino en la Biblia.

2.Tras el diluvio, Noé se emborracha y sus hijos lo encuentran desnudo.

3.La orden de «creced y multiplicaos» se la da Dios también a Adán y Eva (Génesis l, 28) y a Jacob (Génesis 35, 11).

Post Author: Entorno Estudiantil

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