B. F. Skinner: teoría del reforzamiento

Skinner negó la existencia de esa entidad que llamamos personalidad y no indagó las causas de la conducta en el interior del organismo. Los procesos mentales o los fisiológicos no son directamente observables, por lo cual carecen de importancia para la ciencia.

Las causas son externas al organismo. La conducta se puede controlar en razón de sus consecuencias, por medio del reforzador que la sigue. La conducta respondiente implica una respuesta provocada por determinados estímulos ambientales.

El condicionamiento (conducta respondiente aprendida) supone la sustitución de un estímulo por otro. Pavlov demostró la importancia del reforzamiento. Sin él no se realizará el condicionamiento. La conducta operante se emite, determina y modifica en razón del reforzador que la sigue.

No se puede atribuir a un estímulo específico; actúa sobre el entorno cambiándolo. La personalidad sólo es un patrón de conductas operantes. Los programas de reforzamiento incluyen los de intervalo fijo, los de razón fi ja, los de intervalo variable y los de razón variable.

El moldeamiento (aproximaciones sucesivas) consiste en reforzar al organismo sólo cuando su conducta se aproxima a la deseada. La conducta supersticiosa se produce cuando el reforzamiento se presenta en un programa de tiempo fijo o variable.

El comportamiento que se realiza en el momento del reforzamiento se repetirá con mayor frecuencia. El autocontrol se refiere al hecho de alterar o evitar ciertos estímulos externos o reforzadores. Otras técnicas de autocontrol son la saciedad, la estimulación aversiva y el autorreforzamiento de las conductas deseadas.

Las técnicas del condicionamiento operante se aplican a problemas de la vida real para modificar la conducta. Se brinda un reforzamiento positivo a la deseada y se ignora la no deseada.

En la economía de fichas se recompensan las conductas deseables entregando fi chas que permiten adquirir objetos de valor.

La modificación de la conducta sólo se aplica a acciones manifiestas y recurre al reforzamiento positivo, y no al castigo. El reforzamiento negativo consiste en eliminar un estímulo aversivo o nocivo. Es menos efectivo que el reforzamiento positivo.

La imagen que propone Skinner de la naturaleza humana subraya el determinismo, la singularidad, la importancia del entorno y la creación de una sociedad que aumente al máximo la posibilidad de sobrevivir. Aun cuando nos controla el entorno, tenemos la libertad de diseñarlo adecuadamente.

Skinner evaluó la conducta (no la personalidad) por medio del análisis funcional a efecto de determinar su frecuencia, la situación en la cual se presente y los reforzadores relacionados con ella. Tres métodos de evaluación son la observación directa, el autorreporte y las mediciones fisiológicas.

La investigación de Skinner es idiográfica, o sea, que estudia exhaustivamente a un solo sujeto. El diseño experimental de reversión consta de las etapas de la línea base, el condicionamiento, la reversión y el recondicionamiento.

El sistema de Skinner cuenta con considerable apoyo empírico, pero ha sido criticado porque plantea un enfoque determinista, por la simplicidad de las situaciones experimentales, porque sólo se interesa en la tasa de respuestas y por haber prescindido de las cualidades humanas que nos distinguen de las ratas y las palomas.

Los métodos utilizados por Skinner para modificar la conducta por medio del condicionamiento operante se siguen utilizando mucho, pero el movimiento cognoscitivo ha desplazado al conductismo.

Post Author: Entorno Estudiantil

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