El nacimiento oficial de la Psicología comunitaria: la Conferencia de Swampscott

El nacimiento oficial de la Psicología comunitaria: la Conferencia de Swampscott Los primeros antecedentes de la Psicología comunitaria en Estados Unidos pueden situarse en los estudios epidemiológicos realizados a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, realizados principalmente por sociólogos de la Escuela de Chicago, y en los que se relaciona el desorden mental con factores sociales tales como una falta de integración social.

En este lado del Atlántico no se puede olvidar la figura de Durkheim, cuyas ideas sobre los problemas generados por la emigración mantienen hoy la vigencia de hace cien años. No obstante, cuando se trata de situar un momento concreto y decisivo en el origen de la disciplina, se alude, de forma reiterada, a la Conferencia celebrada en Swampscott (Boston) en 1965.

De hecho, es en esta conferencia, organizada con la finalidad de analizar la formación de los psicólogos que trabajan en la comunidad, donde se utiliza por primera vez el término psicología comunitaria y donde se sitúan las bases de esta disciplina en Estados Unidos.

En la Conferencia de Swampscott se reúnen psicólogos y profesionales de la salud mental que ya trabajan en la comunidad, como consecuencia de la creación en 1963 de los centros de salud mental comunitaria. La decisión política de crear estos centros tuvo mucho que ver con el origen de la disciplina y da cuenta de la importante conexión existente entre la Psicología comunitaria y su entorno social.

La decisión de su creación es, a su vez, consecuencia de ciertos acontecimientos previos y del espíritu de esta época. Así, el desarrollo y las conclusiones de esta Conferencia son, también, en términos más amplios, fruto del movimiento social existente en los años sesenta en Estados Unidos.

Durante la década de los sesenta, la sociedad norteamericana se encuentra más receptiva a nuevas orientaciones y parece más consciente de las profundas desigualdades existentes entre la población (desigualdades tanto económicas como en el acceso a los recursos sanitarios, asistenciales y educativos). Igualmente, es relevante el cambio que se produce en la concepción de la salud, que ya no se define como la ausencia de enfermedad, sino como un estado de bienestar físico, psicológico y social. Las alusiones a este momento histórico y a los factores que lo originan son frecuentes y, en cierto modo, obligados, al analizar el origen de esta disciplina, al menos en el ámbito norteamericano.

En este contexto social comienza a gestarse entre los profesionales de la salud mental una insatisfacción con el modelo médico tradicional, que atribuye al paciente un rol pasivo en la interacción y al profesional una actitud de espera ante los problemas de salud mental. Este modelo tradicional defiende un acercamiento individual que desatiende la influencia que en el origen y desarrollo de estos problemas tienen los factores sociales y ambientales.

Un acercamiento que, por otra parte, se muestra insuficiente para alcanzar a toda la población que requiere de algún tipo de tratamiento o intervención. Esta insatisfacción cristaliza en Swampscott en una búsqueda de un acercamiento más social a la salud mental y, como hemos indicado, en la creación de la Psicología comunitaria como disciplina, que representaría este acercamiento.

Así, en un primer momento, psicología comunitaria y salud mental comunitaria son términos similares en Estados Unidos. Esta vinculación inicial de la Psicología comunitaria con la salud mental se refleja en las primeras investigaciones que se realizan.

Post Author: Entorno Estudiantil

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