Sector secundario

Este sector se refiere a las actividades propiamente industriales, aquellas que transforman los productos del sector primario. Dentro de este sector, la industria ligera produce bienes de consumo inmediato (alimentos, ropa, calzado), y la industria pesada produce maquinaria y otros insumos para los distintos sectores de la actividad económica. Así por ejemplo, la industria química es fundamental para la farmacéutica en la elaboración de distintos medicamentos.

El desarrollo industrial requiere grandes inversiones, por ello los países con altos ingresos económicos son los que introducen continuamente innovaciones tecnológicas y poseen una industria diversificada que incluye la electrónica, la automotriz, la aeroespacial y la de computación, entre otras.

En cambio, los países que se encuentran en una primera etapa de industrialización se ven obligados a comprar maquinaria y tecnología para el funcionamiento de su industria, que principalmente se dedica a la producción alimentaria, textil y petrolera, o bien maquilan productos, es decir, ensamblan piezas producidas en países con una industria más desarrollada.

Industria manufacturera

Entre las ramas de la actividad industrial se encuentra la manufacturera, que consiste en la transformación de las materias primas en productos elaborados, como el acero, el cemento, los automóviles, el papel y el cartón, los televisores, fertilizan­tes, textiles y alimentos, entre otros.

La industria manufacturera es una de las actividades que genera mayor riqueza para los países, sobre todo cuando está diversifi­cada. Por ejemplo, Alemania, una de las naciones más industrializadas del mundo, manufactura vehículos, maquinaria y químicos; China, a su vez, aporta casi la mitad de la producción mundial de cemento, y destaca también en la producción de acero, petróleo, fertilizantes y televisores; en México, más de la quinta parte del producto interno bruto corres­­pon­de a la industria manufacturera Producción y consumo de energía Los procesos industriales dependen de la producción y abasto de materias primas y de las fuentes de energía; éstas son, por ejemplo, las caídas de agua o el movimiento de la superficie marina, el calor que sale de la tierra en un géiser y el viento, entre otras.

 Estas fuentes naturales generan distintos tipos de energía: hidráulica, térmica y eólica, que a su vez se aprovechan para generar energía eléctrica. La producción de energía está considerada dentro del sector secundario de las actividades económicas y resulta indispensable para transformar las materias primas en productos manufacturados.

Además de las fuentes de energía existen recursos energéticos como el carbón, el petróleo y el gas natural, que se extraen de yacimientos subterráneos y se emplean como materias primas o bien como combustibles, es decir, como sustancias que al quemarse se transforman en energía para mover máquinas. Como materia prima, el carbón es indispensable en la producción de acero; del petróleo se derivan plásticos, aceites y gasolinas; el gas natural se emplea sobre todo en los hogares como combustible.

Post Author: Entorno Estudiantil

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *