Uso del juego y los juguetes en el enfoque Gestalt

La Terapia Gestalt utiliza principalmente técnicas de juego que permitan la expresión de sentimientos a través de materiales menos estructurados, la narrativa y la imaginería. Maneja técnicas vivenciales; antepone la espontaneidad al control; la vivencia, a la evitación de lo molesto y doloroso; el sentir, a la racionalización; la comprensión global de los procesos, a la dicotomía de los aparentes opuestos.

Las bases de la Gestalt son el aquí y el ahora, lo obvio y la toma de consciencia (darse cuenta) de lo que hacemos realmente en nuestras vidas, cómo lo hacemos y qué es lo que queremos o necesitamos en realidad (y cómo podemos conseguirlo).

La Terapia Gestalt emplea ejercicios sensoriales para fomentar la toma de consciencia, el darse cuenta permite al niño estar consciente de su cuerpo y de sus sensaciones, puede estar presente y tomar contacto con el aquí y el ahora. Al usar la fantasía y el dibujo, los niños entran en contacto con sus emociones y se favorecen la expresión. También utiliza trabajo corporal mediante relajación y visualización.

Darse cuenta del mundo exterior de lo que puede oler, tocar, ver, gustar, oír, de sus experiencias internas, de todo lo que le pasa de la piel hacia dentro, de sus fantasías y todo lo que puede haber ellas, sentimientos, emociones, pensamientos etc. Para ilustrar la manera como se utilizan los materiales en la Terapia Gestalt infantil, se proporcionan algunos ejemplos de las técnicas lúdicas empleadas:

Juego con arcilla (Oaklander, 1992)

Este material promueve el trabajo a través de los procesos internos más primarios. Ofrece experiencias táctiles y kinestésicas. Además de acercar a las personas con sus sentimientos. Materiales:

• Arcilla o barro

• Recipiente de plástico

• Agua

Instrucciones: Cierren los ojos los ojos mientras hacemos este ejercicio. Perciban que con los ojos cerrados, sus dedos y manos se tornan más sensibles a la arcilla y pueden sentirla mejor. Cuando los tienen abiertos, ellos pueden interferir en su sensación de la arcilla. Respiren profunda y tranquilamente.

Sientan el trozo de arcilla como es ahora –háganse amigos de él. ¿Es suave?, ¿áspero?, ¿duro?, ¿grumoso?, ¿frío?, ¿húmedo?, ¿seco? Agárrenlo y sujétenlo. ¿Es liviano?, ¿pesado? Ahora quiero que lo bajen y lo pellizquen. Usen ambas manos. Pínchenlo lentamente… Ahora más rápido… Denle pellizcos grandes y pequeños… Háganlo durante un rato.

Ahora alísenlo. Usen los pulgares, los otros dedos, las palmas. Después de alisarlo, palpen los lugares que han suavizado.

Hagan una pelota con la arcilla, desgárrenla. Saquen pedazos grandes y pequeños. Amontónenla… píquenla con los dedos, háganle muchos hoyos. Traspásenla del otro lado. Palpen los lados del agujero que hicieron hagan nuevamente una pelota… toquen la con lo nudillos, el dorso de la mano, la palma, tal vez también quieran utilizar los codos.

Ahora arranquen un pedazo y hagan una culebra. Se adelgaza y alarga a medida que la amasan. Envuélvansela alrededor de la otra mano o de un dedo. Ahora tomen un pedazo, amásenlo entre las palmas y hagan una bolita. Palpen esa bolita. Ahora vuelvan a amasar todo. Siéntense de nuevo por un instante con ambas manos sobre su trozo de arcilla. Ahora ya la conocen muy bien.

Después se tiene que platicar a cerca de la experiencia:

• ¿Qué les gustó más?

• ¿Qué les disgustó hacer? A partir de las respuestas de los niños se pueden generar otras preguntas.

Narraciones

El uso de cuentos implica inventar historias propias para contárselas a los niños, que los chicos inventen cuentos o leer historias de libros. Los cuentos permiten que los niños proyecten algunas situaciones de vida y a través de los finales ofrecerles diversas formas de solucionar sus problemas. Si el cuento es narrado por el propio niño, es importante que el terapeuta conozca algo sobre él y su vida y que entienda rápidamente el tema principal de la historia.

Materiales: • Cuentos sobre diferentes temas

Procedimiento: Se lee o cuenta el cuento y posteriormente se comenta acerca de los que piensan y sienten del contenido de éste.

Jugando a las casitas (Cornejo, 1997)

Este juego se puede realizar en grupo. El ejercicio ayuda al niño a tener consciencia de sus propios límites y de los ajenos, de sus deseos de invadir los espacios de otros. También le sirve para tener la sensación de que no está solo, ya que cada persona posee un lugar dentro de sí, donde puede refugiarse por un momento para poder tener armonía y tranquilidad.

Esta estrategia permitirá al terapeuta darse cuenta cómo cada niño ha formado su propio espacio, si éste está cerrado o deja una entrada, qué tan lejos o cerca del grupo prefiere hacer su espacio, ver cómo se refuerzan o disminuyen sus límites, sus barreras Además proporcionará información acerca de las relaciones que establece el niño, sus necesidades y sus capacidades.

Materiales:

• Un espacio grande

• Una caja llena de listones de diferentes colores, grosores y tamaños

Instrucciones:

Vamos a sentarnos por un momento en el suelo y vamos a cerrar los ojos. Empezaremos a respirar de

modo lento y tranquilo, como si estuviésemos a punto de dormir, uno, dos, uno, dos, sí muy bien.

Ahora les voy a pedir que se imaginen un espacio dentro de sí mismos, un espacio donde caben

nuestras cosas, solo nuestras, las más íntimas, un espacio donde sólo nosotros sabemos cómo se

llega. Traten con la respiración de sentir el tamaño de ese espacio, la forma: si es ondulado, ovalado,

cuadrado, ¿qué forma tiene? Y una vez que hayan podio ver esto fíjense de qué color es: si no lo tiene,

entonces pónganle un color.

Este espacio es el sitio privado de cada uno, y nuestra respiración nos ayuda a ampliarlo o a

achicarlo de acuerdo a lo que queramos. Es un espacio donde somos los dueños y donde nos gustará

refugiarnos cuando queramos estar solos o donde iremos para acordarnos de otras personas. Cuando

yo diga que abran los ojos, vayan a la caja de los listones y van a escoger aquella que ustedes crean

puede reflejar lo que han visto dentro de sí. Quiero ver que todos van ya por sus listones, fíjense que

son de diferente tamaño, escojan bien el color que creen que es, el grosor, etc.

Ahora cada uno va a irse con su cinta a un lugar del patio (o espacio amplio) y van a tratar de hacer

en el suelo la forma que vio que tenía su espacio y una vez que la hayan hecho se meterán dentro de

ella. Traten por un momento de darse cuenta cómo se sienten dentro. Si la sienten muy grande o muy

pequeña. Si se parece a lo que tenían pensado y empiece cada uno a decir lo que siente respecto a esta

casita que se han construido.

Una vez que cada uno ha terminado de decir sus sensaciones, continuamos.

Ahora veremos un poco cómo son las casitas de los otros. Podemos salir por un momento de la

nuestra y vamos a dar un paseo para ver cómo es la de los otros. Si les gusta, por qué, si no les gusta,

por qué, una vez que terminen el paseo cada quien regresa y se mete dentro de su cinta, de su espacio,

de su casita.

Este espacio que hemos ido descubriendo con este ejercicio, con nuestra respiración y con colores,

es un espacio propio como ya les había dicho. Ahora es importante que cada uno sepa si es que quiere

invitar a alguien que venga a su casita y cómo lo va a hacer, o si no quiere que nadie venga y cómo va

a hacer para que eso no suceda, y cómo va a hacer para que tal vez vengan unos y otros no.

Ahora veremos cómo vamos a hacer para que alguien nos invite a su casita. Por ejemplo, pueden

llevar su casita a cuestas e ir preguntando si pueden entrar para visitar a alguien, ¡pero cuidado!, no

pueden entrar con su casita, tienen que dejarla fuera y entonces pensar en que si la dejan alguien más

la puede ocupar.

Es mejor si este ejercicio se realiza de manera constante para que el niño aprenda a respirar y a

flexibilizar sus límites.

• ¿Qué les gustó más?

• ¿Qué les disgustó hacer?

Dependiendo de las respuestas de los niños, se podrán ampliar las preguntas.

Como se puede apreciar, en la Terapia Gestalt el terapeuta es quien propone los juegos y los dirige;

de manera que el niño pueda entrar en contacto con sus sentimientos y pueda ser consciente de éstos

y manejarlos de manera más adecuada que no le genere conflicto. El rol del terapeuta es activo y

directivo.

Post Author: Entorno Estudiantil

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